Los Derechos Humanos son un conjunto de prerrogativas basadas en la dignidad humana, que son esenciales para el desarrollo integral de las personas. Estos derechos son universales, lo que significa que se aplican a todas las personas sin importar su nacionalidad, residencia, sexo, origen étnico, religión u otra condición. Están establecidos en el orden jurídico nacional, en la Constitución Política, tratados internacionales y leyes.
Los derechos humanos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles, lo que significa que están estrechamente vinculados entre sí y no pueden ser separados. Estos derechos están protegidos por la ley a través de tratados, el derecho internacional consuetudinario y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones de los gobiernos para promover y proteger estos derechos.
El respeto a los derechos humanos es responsabilidad de todas las autoridades y se espera que promuevan, respeten, protejan y garanticen estos derechos. Los derechos humanos son inalienables, lo que significa que no pueden ser suprimidos, excepto en situaciones específicas y con las garantías procesales adecuadas. Por ejemplo, el derecho a la libertad puede restringirse si una persona es declarada culpable de un delito.
La no discriminación es un principio fundamental en el derecho internacional de los derechos humanos y se aplica a todas las personas en relación con todos los derechos y libertades. Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones, y los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y cumplir con estos derechos. También se destaca la importancia de respetar los derechos humanos de los demás.
La aplicación de los derechos humanos se rige por los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. El principio de universalidad establece que todas las personas son titulares de todos los derechos humanos, pero se deben tener en cuenta las circunstancias y necesidades específicas para lograr una igualdad real. La interdependencia implica que todos los derechos humanos están relacionados entre sí. El principio de indivisibilidad significa que los derechos humanos no pueden ser fragmentados y deben ser reconocidos y protegidos en su totalidad. El principio de progresividad establece la obligación del Estado de asegurar el progreso en el desarrollo de los derechos humanos y prohíbe cualquier retroceso en su disfrute.
