Aunque su romance floreció más tarde, Zoë Kravitz y Channing Tatum ya habían trabajado juntos en 2017, prestando sus voces a personajes de “The Lego Batman Movie”.
El verdadero punto de inflexión fue en 2021, cuando Zoë, debutando como directora, eligió a Channing para protagonizar su película “Pussy Island”. Este proyecto los unió de una manera más profunda y personal. Ese mismo año confirmaron su relación.
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¿Cómo es la relación de Zoë Kravitz y Channing Tatum?
La actriz de 35 años se comprometió con la estrella de Hollywood en 2023, y Channing ha revelado que a veces ven “tres o cuatro películas en un día”.
Durante una aparición en ‘Late Night With Seth Meyers’, Channing compartió: “Ella es tan nerd para las películas. No hace otra cosa. Lo primero que dijo cuando empezamos a estar juntos fue: ‘No hago actividades’. Creo que me reí. Ella me dijo: ‘No, escúchame. Yo no hago senderismo. No hago nada de eso’”.
La enamorada pareja, que empezó a salir en 2021, suele sentarse en casa y ver varias películas.
El actor de 44 años dijo: “En un día libre para nosotros, vemos como tres o cuatro películas en un día. Nos encanta”.
A principios de este mes, Zoë describió las artes como su “lenguaje del amor”.
¿Cómo apoya Channing Tatum a Zoë Kravitz?
La actriz dirigió a su prometido en el nuevo thriller ‘Blink Twice’, y reveló que le encantaría volver a trabajar con Channing.
Al ser cuestionada por esta posibilidad, dijo a PEOPLE: “Eso espero. Quiero decir, creo que el arte es nuestro lenguaje del amor”.
A Zoë y Channing les encanta charlar sobre todos los aspectos del mundo del cine.
La actriz convertida en directora, que es hija del músico Lenny Kravitz y de la actriz Lisa Bonet, indicó: “Creo que es lo que nos gusta, y nos encanta hablar de ello, y experimentarlo, y apoyarnos mutuamente”.
De hecho, la estrella tuvo algunas dudas sobre sus habilidades como directora. Sin embargo, Channing estuvo a su lado para ofrecerle ayuda y apoyo.
Dijo: “Después del primer día de rodaje, me quedé como: ‘Oh, Dios mío. No sé dónde me he metido’. Y luego el proceso de edición fue muy largo, y la película no funcionó, durante mucho tiempo. Fue como un ciclo. Había días buenos y días malos, y tenía que pensar: '¿Qué versión de Zoë entra hoy en casa? ¿Está emocionada o es un charco?’”.
