En su primera semana en el gobierno, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, finalmente cerró la frontera y un grupo de inmigrantes de un país en particular quedaron varados en México, sin saber qué hacer. ¿Qué pasará con ellos?
Desde que asumió, el republicano comenzó a aplicar nuevas y estrictas políticas migratorias que ya había prometido a sus votantes. Sin embargo, estas medidas afectan a miles de personas, sobre todo a una comunidad, dado que su país de origen tampoco es un territorio seguro para residir.
Estos son los inmigrantes que deben quedarse en México
El medio Reuters dio a conocer que decenas de ciudadanos de Afganistán quedaron aguardando en el país fronterizo después de que Trump cancelara abruptamente todas las citas de asilo para migrantes. Actualmente, viven en el refugio Assabil en Tijuana, el único albergue de este tipo específicamente para musulmanes.
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Así viven los migrantes la situación en la frontera con EUA
Naser Zazai, de 29 años, había planeado reunirse con su madre y su hermano en EU después de huir de su hogar. “No puedo quedarme en México y no puedo regresar a mi país, donde podrían matarme”, dijo el joven.
En los últimos años, aumentó considerablemente el número de personas provenientes de Asia, Medio Oriente y África que llegaron a México con intenciones de cruzar hacia EU. Sin embargo, atraviesan una situación compleja debido al idioma y cultura, dado que esta comunidad no abunda en la región.
De acuerdo a los datos del censo del 2020, hay menos de 8,000 musulmanes viviendo en México, lo que representa menos del 0.01% de la población.
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¿En qué situación se encuentran los afganos en México?
La mayoría de los afganos dijeron al medio que no podían regresar a su país, pero quedarse en México también les parecía una opción peligrosa. De hecho, el subdirector del refugio Assabil, Ahmed Tijani, dijo que “era como un funeral” cuando se enteraron de que Trump había cancelado las citas.
Zazai contó que abandonó Afganistán porque temía por su vida luego de que los talibanes regresaran al poder, debido a los vínculos de su hermano con el ejército estadounidense. El joven gastó 22,000 dólares para huir y llegar a México, donde esperó casi seis meses para conseguir su cita de asilo en EU. Ahora, deberá evaluar qué hacer frente a las nuevas reglas del republicano.
