Las familias inmigrantes que viven en Estados Unidos esperan con incertidumbre qué medidas tomará Donald Trump cuando asuma el cargo a presidente el 20 de enero del 2025. El republicano prometió realizar “la mayor deportación de la historia” del país si regresaba a la Casa Blanca y restringir el acceso a ciertos permisos. En medio del temor, la comunidad pide a la administración de Joe Biden que actúe rápido.
Entre los programas de protección a inmigrantes que implementó el demócrata durante su administración, se encuentra el de acción diferida. Con la entrada de Trump a la presidencia, los beneficiarios y solicitantes temen que la iniciativa cese y cuente con restricciones, tal como indicó el republicano en sus discursos.
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En una manifestación realizada el miércoles en Nueva York, cientos de inmigrantes pidieron a Biden que acelere la aprobación de las protecciones de deportación pendientes. Así, cuando Trump asuma el cargo, su estatus estaría vigente.
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¿De qué trata la acción diferida?
La acción diferida se implementó en enero del 2023 y está destinada a los trabajadores inmigrantes que son víctimas o testigos de explotación laboral. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) tiene la autoridad de otorgar protección contra la deportación a los empleados que atraviesan estas situaciones.
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A través de esta solicitud, pueden optar a un permiso de trabajo o un Número del Seguro Social y tiene una vigencia de hasta dos años. Los trabajadores deben incluir una carta de una agencia de cumplimiento, como los departamentos de trabajo estatales o los fiscales generales.
¿Qué haría Donald Trump con este permiso de protección a inmigrantes?
Durante su primer mandato, entre el 2016 y el 2020, el republicano trató de que la Corte Suprema anulara protecciones similares sobre la expulsión de personas que fueron llevadas al país de forma ilegal cuando eran niñas. A pesar de que no tuvo éxito en su intento, aseguró que lo replicaría en un segundo gobierno.
