Luego de algunas semanas de tranquilidad climática en Florida, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) publicó una alerta sobre la posibilidad de que durante estos días vuelva a formarse una tormenta tropical y avance hacia el sureste de Estados Unidos, con el Estado del Sol como uno de los principales afectados.
Según informó la agencia gubernamental, los expertos comenzaron a rastrear una perturbación tropical en el océano Atlántico, que se da por primera vez desde el ataque del huracán Beryl a Texas a principios de julio. “Se pronostica que las condiciones ambientales serán propicias para algún desarrollo a partir de ahora, y una depresión tropical podría formarse a finales de esta semana mientras el sistema se encuentre en las cercanías de las Antillas Mayores o las Bahamas”, explicaron en un comunicado.
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¿Qué probabilidades hay de que se convierta en huracán?
Desde el NHC sostuvieron que las posibilidades de que este sistema se desarrolle aumentaron lentamente desde el fin de semana y hasta el momento son de 50-50 durante los próximos siete días. En ese sentido, si la perturbación se desarrolla, “los modelos de pronóstico por computadora muestran una variedad de resultados sobre dónde se ubicará y qué tan fuerte podría llegar a ser”, revelaron.
Asimismo, también enfatizaron que cualquier interacción con las montañas de las islas más grandes del Caribe “desempeñará un papel clave en la organización del sistema”. Por ahora, se estudian dos grandes áreas de alta presión, una sobre las llanuras del sur y la otra anclada en el Atlántico cerca de las Bermudas, las cuales “podrían decidir si la tormenta se enrolla en la costa este, se dirige a Florida o permanece hacia el sur y avanza hacia el Golfo de México”.
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Según sus análisis, este sistema se movería en dirección general al Estado del Sol o la costa sureste a finales de esta semana y durante el próximo fin de semana y, si llega a convertirse en tormenta tropical, se llamará Debby, la cuarta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico del 2024.
