El lago Oroville, el embalse más grande dentro del Proyecto Hidráulico Estatal y la segunda reserva de agua más grande de California, ha perdido capacidad en el transcurso de los años, un descubrimiento que enciende las alarmas en el estado.
Según el Departamento de Recursos Hídricos (DWR, por sus siglas en inglés) de California, tiene un 3% menos de capacidad desde su creación en la década de 1960, con la construcción de la presa de Oroville. Cuando se llenó el lago Oroville en 1968, los estudios estimaron que la presa contenía 3,537,577 acres-pies de agua con una profundidad máxima de 690 pies (210 metros) y 167 millas (309 kilómetros) de costa que se extendían a lo largo del embalse principal y sus tres bifurcaciones conectadas del río Feather. Ahora, la nueva capacidad de almacenamiento es de 3,424,753 acres-pies de agua.
Estos resultados surgen de un estudio que los ingenieros del DWR realizaron después de la preocupante sequía que dejó casi vacío el embalse en el 2021. Aprovecharon los niveles de agua históricamente bajos del lago para mapear primero partes de la cuenca que normalmente estarían bajo el agua durante años normales.
Situación actual del cambio climático en el planeta
Luego, un barco equipado con instrumentos de batimetría de sonar multihaz pasó semanas en el 2022 enviando pulsos a las profundidades del lago Oroville para mapear su terreno superficial submarino. El resultado fueron modelos topográficos del terreno en 3D altamente detallados del fondo del lago, que los ingenieros del DWR utilizaron para calcular una nueva capacidad de almacenamiento.
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El futuro del agua en California
Para John Yarbrough, subdirector del Proyecto de Agua del Estado del DWR, es importante que California cuente con datos actualizados sobre la capacidad de almacenamiento de la reserva de agua, pues eso les permite operar el lago Oroville de una manera más eficiente frente a futuras sequías u otros acontecimientos.
“Esto garantiza que estemos brindando una protección adecuada contra inundaciones durante los meses de invierno y contabilizando con precisión el suministro de agua del estado, lo que es especialmente importante en momentos en que experimentamos fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático”, señala.
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El DWR estima que la nueva capacidad de almacenamiento tendrá un impacto “insignificante” en las asignaciones de agua, al tiempo que mantiene la capacidad de llenar el lago Oroville hasta su capacidad máxima para el beneficio del suministro de agua, la recreación, la producción de energía hidroeléctrica y la mejora de la pesca y la vida silvestre.
