Muchos inmigrantes que arriban a Estados Unidos llegan con la esperanza de cambiar su situación económica para siempre, pero no todos logran cumplir el sueño americano de tener una casa propia y trabajo. Sin embargo, una familia venezolana que se instaló hace apenas dos años en Chicago, Illinois, pudo comprarse una vivienda.
Según los últimos registros del Estado de la Pradera, los Gómez son parte de los más de 47,000 migrantes que se establecieron en la localidad desde el 2022, y pese a las circunstancias financieras tanto locales como estatales, pudieron ahorrar dinero suficiente para acceder una casa en el West Side de Chicago.
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En diálogo con el medio WLS, Gabriel Gómez, ahora propietario, comentó que tener un hogar a su nombre “era su sueño” y expresó que además era una meta para el futuro de sus hijos. “Es nuestra primera casa y es la primera vez que vivimos en algo más grande que un dormitorio en ocho años. Estamos muy felices y este es un paso importante para todos nosotros”, dijo.
¿Cómo pudieron comprar una casa en Chicago?
Oriundos de Venezuela, cuando arribaron a EU los miembros de la familia trabajaron en varios rubros de esta ciudad de Illinois. Desde estar en el servicio de alimentos, con el delivery de comida, hasta ser empleados de fábricas y también como mecánicos de automóviles, lograron economizar sus gastos para cumplir el objetivo final: una casa.
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Con todos sus ahorros, junto con programas para ayudar a compradores de vivienda por primera vez y un Número de Identificación Personal del Contribuyente, la familia recientemente pudo concretar uno de sus sueños.
Cuando los Gómez llegaron por primera vez a Chicago, aterrizaron en una iglesia. Su nuevo hogar es el primero de cuatro casas en dificultades en el West Side que Grace and Peace Church compró, rehabilitó y vendió.
