Un millón de migrantes bajo este estatus temporal podrían ser expulsados por Donald Trump

El triunfo de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos el 5 de noviembre sembró el temor en las familias migrantes, debido a las deportaciones masivas que prometió el republicano si llegaba a la Casa Blanca. A la espera de que asuma el cargo el 20 de enero del 2025, la incertidumbre aumenta sobre qué decisiones tomará con respecto a las políticas fronterizas.

Millones de extranjeros en Estados Unidos se encuentran en la actualidad bajo protección de diversos programas, como el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), el parole humanitario o la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). Estas iniciativas tienen una fecha límite y se prevé que Trump no renueve su vigencia.

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En un mitin electoral en octubre en Arizona, el compañero de fórmula del republicano, JD Vance, advirtió que planeaban “dejar de conceder libertad condicional masiva”, así como no otorgar “masivamente el TPS”. El Estatus de Protección Temporal protege en la actualidad a un millón de migrantes en EU.

El permiso autoriza a los extranjeros que están en el país residir y trabajar de forma legal, sin poder ser deportados. El gobierno otorga el TPS a los ciudadanos de nacionalidades que no pueden regresar a sus lugares de orígenes de manera segura, ya sea por un conflicto armado, un desastre natural o por otras condiciones extraordinarias.

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Esta iniciativa contempla 17 países, entre los que se encuentran Haití, Afganistán, Sudán y Líbano. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció recientemente la extensión de la validez de Documentos de Autorización de Empleo de los beneficiarios del TPS hasta el 3 de agosto del 2025.