No todos los días el océano ofrece espectáculos tan inusuales. Lo que parecía ser una típica jornada de navegación turística frente a la costa del sur de California se convirtió en una experiencia inolvidable para un grupo de pasajeros, que fueron testigos de un encuentro poco común en estas aguas.
Se trataba de un tiburón peregrino, también conocido como el “gigante gentil” del mar. Este coloso marino fue avistado a unas tres millas (4,8 km) de la costa, entre los muelles de Balboa y Newport Landing, según reportó el equipo de Davey’s Locker en una publicación de Instagram.
“Cruzarse con un tiburón peregrino en el sur californiano es muy raro, pero recientemente se ha informado de una pareja en barcos cerca de Long Beach y San Diego”, expresaron en el posteo. Suelen habitar aguas más frías y profundas, por lo que verlos tan cerca de la superficie y en zonas cálidas es verdaderamente excepcional.
Tips para proteger a tus mascotas en esta temporada de calor
¿Qué aspecto tienen estos gigantes marinos?
A primera vista, imponen por su tamaño, pero su comportamiento es todo lo contrario. Según el sitio web de National Marine Sanctuaries, esta especie alcanza hasta 30 pies (unos 9 metros) de longitud, casi lo mismo que un autobús escolar. Son los segundos más grandes del mundo, solo superados por el tiburón ballena.
Te puede interesar: El emotivo video de este animal que ya es famoso en California y se volvió viral
A diferencia del temido tiburón blanco, estos animales no cazan presas. Se alimentan filtrando agua, en busca de copépodos, pequeños crustáceos del tamaño de un grano de arroz.
Por eso nadan con la boca abierta cerca de la superficie. Muchos los confunden con especies depredadoras, pero en realidad no representan peligro alguno.
Te puede interesar: Alta preocupación de los expertos en Florida por lo que pasa con estos animales en la costa
Actualmente, figuran como vulnerables a la extinción, lo que hace que cada encuentro sea valioso. Así que si el mar de California te regala la imagen de una aleta enorme deslizándose en calma... quédate quieto. Puede ser uno de los gigantes más sorprendentes del océano.