Un niño de cinco años está hospitalizado en un centro médico de California después de que recibió un ataque de un felino mientras jugaba en un parque estatal.
Según datos del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, un grupo familiar de al menos seis adultos y varios niños, que llegaba desde de Woodland Hills, estaba disfrutando de un pícnic en el Malibu Creek State Park cuando ocurrió el ataque.
Los niños estaban jugando en las inmediaciones de la mesa de pícnic de la familia cuando un puma atacó a un menor de 5 años, “causando lesiones significativas, pero no amenazadoras para su vida”, dice el Departamento en un comunicado.
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El ataque de un felino a un niño en California
En medio del ataque, varios adultos cargaron contra el felino y lograron liberar al niño. Varios testigos que presenciaron el ataque dijeron que el puma escaló un árbol cercano para intentar escapar.
El animal permaneció en el árbol hasta que llegaron los guardabosques estatales y, tras consultar con los oficiales de vida silvestre del Departamento, un guardabosques le practicó la eutanasia mediante un arma de fuego. Los especialistas consideraron que el animal era una amenaza para la seguridad pública.
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Tras el rescate, los servicios de emergencia trasladaron al menor al Northridge Hospital Medical Center para el tratamiento de sus heridas, a quienes los médicos le dieron el alta el siguiente día.
Los testimonios, vitales para la investigación
Unas 40 personas habrían presenciado el ataque en medio del parque estatal, entre ellas, una tía del menor, quien dijo a KTLA que la alerta saltó cuando alguien gritó muy fuerte el nombre del niño. Entonces el padre se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, “agarró al puma con las manos y se puso a luchar”. Fue ahí que el animal soltó al pequeño.
Algunos testigos dijeron que el gran puma parecía descarado y sin miedo durante el ataque. Una razón más que llevó a los especialistas del Departamento de Vida Silvestre a considerar que el animal representaba un peligro.
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Según el protocolo estándar, los oficiales de vida silvestre contactaron a la víctima y a la familia en el hospital para obtener muestras de las heridas de mordedura y arañazos y la ropa del niño. Luego de que se realizaron varias pruebas, se encontró ADN del animal en las muestras.
