En una tranquila ciudad de California, se ha iniciado una propuesta que busca transformar su identidad. La iniciativa, impulsada por autoridades locales, ha dividido a la comunidad entre quienes ven una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y quienes prefieren mantener las tradiciones intactas.
El condado de Lake es el epicentro de este conflicto. La Junta de Supervisores ha recomendado cambiar el nombre de Kelseyville a Konocti, una palabra Pomo que homenajea al volcán inactivo cercano.
Este esfuerzo busca distanciar a la ciudad de su conexión histórica con Andrew Kelsey, un colono conocido por sus actos violentos contra los pueblos indígenas. Ahora, la iniciativa será revisada por la Junta de Nombres Geográficos de Estados Unidos, en un proceso que podría redefinir no solo el nombre, sino también el espíritu de la comunidad.
Más que tradición: Las mujeres que reinventan los altares del Día de Muertos en Huaquechula
¿Cómo nació este problema en California que tiene años de historia?
El origen de este conflicto se remonta a mediados del siglo XIX, cuando los colonos eligieron el nombre Kelseyville para honrar a Andrew Kelsey, el primer pionero en establecerse en el condado de Lake.
Te puede interesar: ¿Cómo se llamaba Texas cuando era de México?
Para las tribus Pomo, sin embargo, se convirtió en un símbolo doloroso de los actos de genocidio y abuso que sufrieron bajo la ocupación de Kelsey. Durante generaciones, ha sido un recordatorio constante de este oscuro capítulo de la historia local.
La lucha por cambiarlo no es reciente. Durante años, activistas y representantes de las comunidades indígenas han abogado por un cambio que refleje el respeto hacia las raíces y culturas originarias.
El debate alcanzó un punto crítico el pasado 10 de diciembre, cuando la Junta de Supervisores del condado votó 3-2 a favor de recomendar el cambio, pese a que una medida electoral en noviembre mostró que el 70% de los residentes preferían mantener el nombre actual.
¿Qué opinaron los opositores de California sobre el voto en contra?
El presidente de la junta, Bruno Sabatier, expresó su frustración por el impacto divisivo de la propuesta: “Odio lo que esto nos ha hecho, porque nos ha puesto en una situación de ultimátum”, comentó durante la reunión.
Aunque en julio apoyó la idea de cambiar el nombre de la ciudad, Sabatier votó en contra de la recomendación actual y argumentó que no estaba de acuerdo con el nombre sugerido, Konocti.
Te puede interesar: Con 30,000 habitantes, esta pequeña ciudad de Nueva York ganó como una de las mejores del país para vivir
“Sí quiero que se cambie el nombre”, aclaró, pero propuso una alternativa que combinara el nombre actual con las raíces indígenas: “Kelseyville-Habenapo”. La supervisora Jessica Pyska, también en contra, destacó que su postura era neutral y que era crucial escuchar a todos sus electores. “Nuestra oscura y dolorosa historia está a la vista ahora, y la forma en que avancemos para reconciliarla depende de todos nosotros”, expresó.