Si cuando ibas a restaurantes en California te encontrabas con que te habían cobrado más dinero de lo estipulado en el menú, ahora puedes quedarte un poco más tranquilo porque el estado ha aprobado una nueva ley que obliga a los dueños de los negocios de comidas y bebidas a transparentar los precios y detallar a los clientes cuáles son los ítems que se le están cobrando en su cuenta final.
La ley vigente a partir de este 1 de julio tras la firma del gobernador Gavin Newsom hace ilegal la publicidad, exhibición u oferta de un precio por un bien o servicio que no incluya todas las tarifas o cargos obligatorios distintos de los impuestos o tasas sobre la transacción. Y, en el caso de los negocios de comida o bebidas, las tarifas adicionales deberán mostrarse de manera clara y visible con una explicación de su propósito en un anuncio, menú u otro elemento de exhibición.
El senador Bill Dodd, quien presentó el proyecto de ley junto con la senadora Nancy Skinner, explicó que la normativa “se aplica a la proliferación de cargos ocultos en las compras tales como entradas a eventos en línea, alojamiento y otras transacciones que agregan miles de millones de dólares en costos para los consumidores de California”.
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Bajo la nueva legislación, si un restaurante agrega un cargo por servicio del 20% a la factura, debe estar claramente indicado en el menú y “no puede ser una sorpresa que solo aparezca cuando llega la factura”, según Dodd.
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La negativa de los restaurantes de California a la medida
Esta legislación es una modificación de otro proyecto que buscaba eliminar las “tarifas basura” en los restaurantes. Sin embargo, una decisión de último momento de Gavin Newsom, gobernador demócrata del Estado Dorado, revirtió este panorama.
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La Asociación de Restaurantes de California (CRA, por sus siglas en inglés) se opuso rotundamente a la ley desde su aprobación inicial. Su principal argumento está vinculado a que los artículos del menú no deberían clasificarse como “bienes” ni “servicios” bajo el código civil de California.