Con el inicio del nuevo año escolar, las escuelas en Texas no solo enfrentan desafíos en las aulas, sino también en sus presupuestos. La mayoría de los distritos del centro han adoptado medidas deficitarias para el ciclo 2024-25, lo que pone a prueba su capacidad para mantener servicios y calidad educativa.
Uno de los pocos que logró evitar este problema es Carmine, un pequeño distrito escolar liderado por el superintendente Brandon Schovajsa. A pesar de sus esfuerzos por equilibrar el presupuesto, reconoce que la situación sería diferente si tuvieran suficiente personal. Mientras tanto, otros centros escolares en la región se ven obligados a hacer recortes significativos para enfrentar déficits que van desde miles hasta millones de dólares.
Este escenario refleja una creciente preocupación sobre la sostenibilidad financiera, donde la falta de fondos adecuados podría impactar directamente en la calidad de la educación.
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¿Qué recortes hacen las escuelas de Texas para sostener su presupuesto?
Las escuelas texanas consideran hacer ajustes difíciles debido a la inflación y una asistencia estudiantil que no ha vuelto a los niveles previos a la pandemia. Las juntas escolares analizan cómo reducir gastos para mantener sus finanzas en equilibrio, especialmente porque no se espera un aumento en la matrícula en los próximos años.
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Algunos distritos esperan un incremento de 1,000 dólares en la asignación por estudiante para recuperar parte del poder adquisitivo perdido. Al mismo tiempo, estudian la posibilidad de reducir programas extracurriculares y posponer el mantenimiento de edificios o congelar nuevas contrataciones para ajustarse a sus recursos limitados.
Además, varios distritos planean solicitar apoyo a los votantes en noviembre para obtener fondos adicionales y poder reparar instalaciones deterioradas, así como ofrecer aumentos salariales a maestros y resto del personal, ya que intentarán mantener la calidad educativa a pesar de los recortes.
¿Por qué las escuelas en Texas están obligadas a compartir sus ingresos fiscales?
En el Estado de la Estrella Solitaria, el sistema conocido como “Robin Hood” obliga a los distritos escolares con altos ingresos fiscales a compartir una parte de sus fondos con distritos menos favorecidos. Aunque este plan busca equilibrar las oportunidades educativas, puede generar desafíos significativos para los centros que deben ceder una porción considerable de sus recursos.
El distrito de Schovajsa, a pesar de ser pequeño y atender a menos de 300 estudiantes, enfrenta una contribución anual de más de 2 millones de dólares al estado. Estos fondos podrían haber sido utilizados para cubrir necesidades esenciales como la compra de autobuses o reparaciones de mantenimiento, pero en su lugar se destinaron al sistema de recuperación.
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A pesar de estas dificultades, la comunidad se ha unido para apoyar a sus escuelas de diversas maneras, lo que demuestra que, incluso en tiempos difíciles, el esfuerzo colectivo puede marcar la diferencia. Con este espíritu de cooperación, los distritos escolares de Texas pueden seguir adelante, ya que enfrentan los desafíos con resiliencia y determinación.
