En el 2023 una increíble historia en un campo de Kentucky captó la atención de todo Estados Unidos, cuando un trabajador agrícola descubrió un tesoro millonario enterrado. A un año de su hallazgo, el protagonista reveló los detalles de este fascinante suceso.
El hombre, cuya identidad nunca fue revelada a los medios, dialogó recientemente con la cadena KET sobre el episodio que le cambió la vida y su fortuito encuentro con el denominado “Gran Tesoro de Kentucky”.
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El testimonio del trabajador agrícola de Kentucky sobre su descubrimiento
El trabajador rememoró el día en que, mientras labraba la tierra como de costumbre, halló más de 800 monedas de oro de los años de la Guerra de Secesión, a mediados del siglo XIX. “En un principio, encontré medio dólar de 1856, probablemente a unos nueve metros de donde estaba el resto del tesoro”, indicó el agricultor en el programa Kentucky Life.
“Nunca habría creído lo que sucedió a continuación, son cosas que solo pasan en los sueños”, continuó con su asombroso relato.
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El hombre siguió con su historia y narró lo sucedido en aquella tarde de trabajo. “Continué caminando y vi un destello de oro, con un borde grueso. Cuando saqué la moneda del suelo, me quedé maravillado porque noté que tenía un águila doble de 20 dólares”, expresó.
Según especificó el protagonista, durante aproximadamente 45 minutos, las antiguas monedas continuaron surgiendo de la tierra y recabó así el famoso tesoro.
El sorprendente valor de las monedas halladas en Kentucky
Luego de que la noticia se esparciera por todo el territorio estadounidense, el servicio internacional de certificación y clasificación de monedas Numismatic Guaranty Company (NGC) se encargó de inspeccionar el tesoro y otorgarle un valor.
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Tras la inspección, el NGC determinó que las monedas estaban valuadas en aproximadamente dos millones de dólares, al tener en cuenta su antigüedad y su estado actual.
Los ejemplares hallados por el afortunado trabajador agrícola van desde el año 1840 hasta 1863 y fueron acuñadas en su mayoría en Filadelfia.
