California es uno de los estados principales en la mira del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para realizar redadas, dado que una gran población inmigrante vive en el territorio. Además, según estimaciones, en el Estado Dorado reside una gran parte de los 11 millones de extranjeros no autorizados que se encuentran en el país.
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habilitara el acceso de los agentes de inmigración a los “lugares sensibles”, se incrementó el miedo en esta comunidad. El ICE realiza redadas a gran escala en ciudades de California, como Los Ángeles, por lo que los inmigrantes sienten temor incluso de ir a la escuela o al trabajo.
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El efecto de las redadas del ICE en California
En declaraciones a Cal Matters, una mujer que vive en el Estado Dorado asegura que cambia su ruta a diario para llevar a sus hijos a la escuela. El temor a ser interceptada por el ICE se apodera de ella.
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Pero el motivo no es que la deporten de EU y regresar a México, en medio de los planes de Trump de expulsar un millón de extranjeros no autorizados al año. Lo que de verdad la paraliza es que la separen de sus familiares. “Mi peor temor es que mi hijo de seis años termine en un campamento”, alegó.
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Los “lugares sensibles” a los que puede ingresar el ICE
Estos sitios son centros de culto, como iglesias, escuelas, refugios para personas sin hogar, hospitales, parques infantiles o centros de asistencia a emergencias.
Diversos líderes de estos establecimientos señalaron que tratarán de proteger a la comunidad al no dejar ingresar a los agentes a menos que tengan una orden judicial firmada.
