El triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos sembró la alerta en la población inmigrante, ante la promesa del republicano de realizar “la mayor deportación de la historia” del país cuando llegue a la Casa Blanca. En este sentido, Texas se convirtió en el principal territorio de la frontera para operar en la expulsión de extranjeros no autorizados, y algunas medidas ya se están aplicando.
Trump asumirá el cargo el 20 de enero del 2025, pero el Estado de la Estrella Solitaria, gobernado por Greg Abbott, ya aplica algunas restricciones a los inmigrantes. Tom Homan, designado por el presidente electo como “zar de la frontera”, señaló que Texas “es un modelo que se puede llevar a todo el país, con un éxito sin precedentes”.
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Medidas migratorias en Texas
Recientemente, se habilitó en el Estado de la Estrella Solitaria la construcción de un muro de alambre de púas para reforzar el control en la frontera con México. Además, el territorio ofreció su apoyo a Trump al adquirir una serie de terrenos que podrían estar destinados a la creación de más centros para inmigrantes.
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En tanto, Abbott también implementó la exigencia a los profesionales de la salud en los hospitales públicos de Texas de preguntar por su estatus migratorio a los pacientes. Esta medida tiene el objetivo de recopilar datos sobre el presupuesto destinado a inmigrantes indocumentados y reclamarlo al gobierno nacional.
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La Operación Estrella Solitaria
Texas aunó esfuerzos a la campaña de Donald Trump para frenar la inmigración en la frontera con México. Hasta el momento, la administración estatal destinó más de 11,000 millones de dólares a la OLS, un operativo que incluye el despliegue de la Guardia Nacional y el envío de migrantes a otras ciudades del país. Estos recursos podrían derivarse a otras funciones cuando el republicano asuma la presidencia.
