Luego de recibir múltiples críticas por promulgar la ley que aumentaba el salario mínimo de los trabajadores de comida rápida en California, el gobernador, Gavin Newsom, decidió responderle a quienes no acompañaron esta medida económica y destacó que, a partir de que entró en vigencia, generó un efecto en particular. ¿A qué se refirió?
El mandatario demócrata publicó una nota de opinión en el medio Fox News donde apuntó específicamente a la normativa que rige desde el 1 de abril en el Estado Dorado, la cual incrementó a 20 dólares la hora el sueldo básico para los empleados de este rubro gastronómico. “La legislación creó nuevas protecciones para estas personas y les dio una mayor voz en el establecimiento de estándares en el lugar de trabajo”, comenzó su escrito.
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El gobernador estatal expresó que, incluso antes de que firmara esta reglamentación, “muchos dijeron que provocaría recortes de empleo devastadores y el cierre de decenas de empresas”. Y, además, dijo que fue utilizada como “chivo expiatorio para empresas que se declaraban en quiebra, despedían trabajadores y más”.
Sin embargo, según su punto de vista, el aumento salarial implicó más beneficios para los trabajadores de fast food, favoreciéndolos incluso en otros aspectos de su vida cotidiana.
¿Qué sucedió después del aumento al salario mínimo en California?
Newsom fue contundente y aseveró que los últimos datos disponibles muestran que, en la actualidad, “está sucediendo lo contrario” a los que muchos críticos opinaron. “California ahora tiene más empleos en el sector de comida rápida que nunca”, sentenció. De hecho, según comentó, “los puestos de trabajo han aumentado cada mes este 2024".
Desde que se promulgó la ley hace aproximadamente un año, se añadieron 11,000 nuevos empleos en la industria. “Hasta julio, nuestro estado cuenta con una cifra histórica de 750,500 empleos en este sector”, resaltó.
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Asimismo, dijo que los beneficios de un salario mínimo más alto “se extienden mucho más allá de estas cifras de empleo”. El mandatario aseguró que una cuarta parte de los trabajadores de la comida rápida son la principal fuente de ingresos de sus familias, y dos tercios son mujeres.
“Estas personas tienen más probabilidades que la mayoría de sufrir represalias en el lugar de trabajo, calor extremo, condiciones laborales inseguras, robo de salarios y más. Ahora, disfrutan de mejores condiciones laborales, reducción del estrés financiero y mayores oportunidades de movilidad ascendente. A las familias les resulta más fácil llegar a fin de mes, reduciendo su dependencia de los programas de asistencia pública y contribuyendo a un estado más saludable y próspero”, sostuvo.
Y concluyó: “Los impactos positivos que estamos viendo demuestran que esta política no solo es económicamente sólida, sino que es lo correcto para las familias de California”.
