Durante sus últimas apariciones, el actual candidato a presidente por el Partido Republicano y exmandatario de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a las duras medidas que tomará sobre la migración ilegal en el país si gana las próximas elecciones en noviembre. Entre ellas, se encuentra una política que utiliza también como eslogan de campaña: las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.
El expresidente estadounidense con frecuencia nombra una operación que implementó otro mandatario norteamericano, Dwight Eisenhower, en la década de 1950, con relación a la expulsión de los extranjeros sin documentación, que él mismo quisiera volver a emplear. De hecho, si llega al poder, planea ampliar las medidas que había aplicado durante su primer período en la Casa Blanca. “Vamos a tener la deportación más grande. No tenemos otra opción”, dijo.
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¿Qué podría hacer Trump con los inmigrantes ilegales en EU?
Entre sus proyectos para llevar adelante esta deportación masiva, están: invocar una ley del siglo XVIII; reorganizar la aplicación de la norma en las agencias federales; transferir fondos dentro de programas del Departamento de Seguridad Nacional, y forzar una mayor aplicación de las reglamentaciones de inmigración.
Quienes ya participaron del armado de estas políticas en su gestión propusieron un segundo mandato que ampliaría el uso de la autoridad ejecutiva para llevar a cabo dichas expulsiones y restringir el ingreso de manera indebida. Algunas de ellas implicarían limitar las visas humanitarias y la libertad condicional, y avanzar para poner fin al Estatus de Protección Temporal, conocido como TPS.
¿Qué son las deportaciones aceleradas?
Por otra parte, Trump declaró en varias oportunidades que quiere volver también a las deportaciones aceleradas, lo que significa que si una persona indocumentada permanece en EU durante dos años sin una audiencia judicial o cualquier tipo de autorización, puede ser expulsado sin una audiencia ante un juez.
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En ese sentido, el Instituto de Política Migratoria, un grupo de expertos que investiga la migración en el territorio norteamericano, estimó que esta expansión de la medida al interior del país podría aplicarse a hasta 288,000 personas.
Sin embargo, los expertos sostienen que es “dudoso” que una nueva administración de Trump pueda lograr este objetivo, dado que la expulsión de más de 11 millones de personas indocumentadas en el país requeriría enormes cantidades de recursos, así como también implicaría superar obstáculos legales.
