Días atrás, Donald Trump se refirió a sus planes con respecto a las políticas económicas que tomaría si ganara la presidencia en las inminentes elecciones de Estados Unidos el próximo 5 de noviembre. Sin embargo, algunos ciudadanos todavía tienen dudas sobre lo que podría hacer con los cheques de estímulo y la ayuda del Seguro Social en un segundo mandato. ¿Qué dijo en campaña?
El candidato del Partido Republicano prometió a sus votantes en varias oportunidades hacer cambios en el sistema arancelario estadounidense, de llegar nuevamente a la Casa Blanca. Entre ellos, propuso eliminar el impuesto sobre la renta, sobre las propinas y el pago de horas extras.
Sin embargo, un reciente estudio reveló qué pasaría con la asistencia económica para algunos habitantes del territorio norteamericano, si finalmente Trump triunfa frente la su contrincante, Kamala Harris.
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Esto planea hacer Trump con la asistencia del Seguro Social
El expresidente planea eliminar los impuestos sobre los beneficios de la Seguridad Social, con el objetivo de brindar alivio fiscal a algunos estadounidenses. Pero su propuesta alertó a los expertos por el impacto financiero que podría provocar esta medida, dado que los impuestos sobre los ingresos representan alrededor del 4% de los ingresos del programa.
Según un nuevo análisis del Comité no partidista para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB, por sus siglas en inglés), esta política aceleraría la insolvencia del fondo fiduciario de la Seguridad Social y conduciría a un recorte general del 33% en todos los beneficios.
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¿Qué pasará con los cheques de estímulo si gana Trump?
Los especialistas sostienen que un recorte de ese tamaño significaría que el cheque de estímulo mensual típico de 1,907 dólares en el 2024 se reduciría en 629 dólares por mes, dejando a los beneficiarios con pagos promedio de 1,278 dólares.
Aunque los republicanos estiman que estos fondos se agotarán en el 2035, el CRFB proyecta que, con la propuesta de Trump, se podrían agotar en el 2031, además de incrementar el déficit en 2.3 billones de dólares entre el 2026 y el 2035.
“Hemos demostrado que es poco probable que una mayor exploración energética tenga un efecto significativo en la Seguridad Social, incluso si las ganancias se depositaran en el fondo fiduciario”, concluye el análisis.
