La ciudad de San Francisco se enfrenta a un desafío inesperado en sus estacionamientos públicos. A medida que cada vez menos personas conducen hacia el centro, grandes estructuras de aparcamiento, como la de Fifth and Mission, se encuentran semivacías en estos momentos.
Esto no solo refleja cambios en los hábitos de movilidad, sino que también impacta las finanzas de la ciudad, que depende de estos ingresos para sostener su sistema de transporte público. Descubre a qué se debe este cambio en el comportamiento de los residentes y las consecuencias para la región.
El cambio en la movilidad de los conductores de San Francisco
El estacionamiento de Fifth and Mission, una estructura de hormigón situada frente a Bloomingdale’s, pasó de ser un espacio funcional a un indicador del cambio que atraviesa el centro de San Francisco. A pesar de su capacidad, el garaje permanece casi desocupado, por la disminución drástica en la cantidad de automóviles que ingresan a este.
Multa por apartar lugares para estacionarse en la calle
En el 2018, más de 1.24 millones de conductores utilizaban el lugar para estacionar por unas cuantas horas, mientras que en el 2024 esa cifra vio una reducción del 61% y cayó a 486,000. El fenómeno no es exclusivo de este garaje y otras instalaciones, como Sutter-Stockton en el Distrito Financiero y Ellis-O’Farrell, cerca de Union Square, también registraron caídas notorias.
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En conjunto, los ingresos generados por estos estacionamientos, aspecto clave para financiar el sistema de transporte público, disminuyeron radicalmente, lo que agravó el déficit de 322 millones de dólares que enfrenta la Agencia de Transporte Municipal de San Francisco (SFMTA, por sus siglas en inglés).
Las razones detrás de la crisis de estacionamiento en San Francisco
Varios factores contribuyeron a la caída en el uso de los estacionamientos del centro. Uno de los principales es el auge de las aplicaciones de transporte compartido, las cuales redujeron la necesidad de conducir y aparcar en la ciudad.
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Además, la pandemia del 2020 aceleró el cambio hacia el trabajo remoto, lo que disminuyó la cantidad de empleados que se dirigen rumbo al centro financiero y, por ende, también el tráfico de la zona. Asimismo, la creciente popularidad de los robotaxis ha sido crucial.