Alejandro Padilla se convirtió en la inspiración de muchos migrantes latinos en Estados Unidos. Nació el 22 de marzo de 1973 en Los Ángeles, en California , y con 51 años es senador por el estado desde el 2021 por el Partido Demócrata. Se trata del primer hombre de origen hispano, ya que sus padres nacieron en México, en ocupar este cargo en el Estado Dorado, por el que sustituyó a Kamala Harris, la 49ª vicepresidenta del país.
Previamente, fue secretario de estado de California, entre el 2015 y el 2021. Pero, antes de llegar a este puesto como legislador, su historia familiar invirtió mucho esfuerzo. Santos, su padre, nació en Puerto Vallarta, en Jalisco, y migró al Estado Dorado para trabajar como cocinero en diversos restaurantes, mientras que Lupe, su madre nacida en Chihuahua, era empleada doméstica. Se conocieron en la ciudad de Los Ángeles y, tras casarse, solicitaron la residencia en el país.
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Alex Padilla se crio en el barrio de Pacoima, en el Valle de San Fernando, y trabajó como vendedor de burritos en las calles de la ciudad, mientras estudiaba ingeniería mecánica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) de Boston. El sueño de sus padres era que llegara a trabajar de lo que le gustara. “Soy el primero [senador] nacido en California hijo de inmigrantes de México. Mi voz es distinta por el camino que mi familia ha pasado”, señaló en una entrevista con El País US.
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El mensaje de Alex Padilla a la población latina en Estados Unidos
Los Ángeles es una de las ciudades de Estados Unidos con más mexicanos entre sus habitantes, seguida de San Antonio y Houston, en Texas. El senador de California advierte que aún persiste la xenofobia en el país y envió un mensaje a la población latina. “No nos vamos a esconder ni a retirar. Hay que involucrarnos más e insistir con nuestra presencia en los salones de poder”, apuntó.
“El miedo a una recesión y lo que podría significar menos oportunidades para algunos hacen que se busque a quien culpar y siempre es el inmigrante”, señaló. Y agregó: “Pero mi esperanza es que California ofrece el ejemplo de cómo superarlo en comunidad”.