El inglés se convierte en el idioma oficial de Estados Unidos, luego de más de 200 años de historia del país sin una lengua designada. Esta decisión fue firmada en una orden ejecutiva por el gobierno federal recientemente, pero, ¿qué implica para los trámites, ayudas y servicios?
A través de esta norma, las agencias federales ya no están obligadas a otorgar servicios lingüísticos a personas que no hablen o dominen el inglés. “Esto no solo agilizará la comunicación, sino que también reforzará los valores nacionales compartidos y creará una sociedad más cohesionada y eficiente”, señala la orden.
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Y añade: “Hablar inglés no solo abre puertas económicamente, sino que ayuda a los recién llegados a involucrarse en sus comunidades, participar en las tradiciones nacionales y retribuir a nuestra sociedad”.
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¿Aquellos que no hablan inglés pueden acceder a los programas federales?
La orden de la Casa Blanca indica que las agencias del gobierno estadounidense y los receptores de fondos federales no tienen ya que garantizar que sus “programas y actividades normalmente proporcionados en inglés sean accesibles para personas con bajo dominio” del idioma.
Esto no indica una prohibición, sino una eliminación de la exigencia, por lo que podrán acceder a estos servicios las personas elegibles que cumplan con los criterios.
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¿Qué dicen los opositores a esta medida?
Más allá de los beneficios mencionados por el gobierno federal, la medida presentó algunas oposiciones. Por ejemplo, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) expresó que esta medida significa “estigmatizar a las minorías lingüísticas del país” y que “va en contra del concepto de libertad de expresión, que significa el derecho a hablar y a aprender la lengua que uno elija”.
