Luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciara la detención de “El Mayo” Zambada y un hijo del Chapo Guzmán, líderes del cártel de Sinaloa, en El Paso, Texas, las autoridades policiales y el propio presidente Joe Biden se refirieron al exitoso operativo que llevaron a cabo este jueves agentes del FBI y la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés). ¿Qué pasará con los acusados?
Los arrestados, Zambada García, de 76 años, y Joaquín Guzmán López, de 38 años, son buscados desde hace décadas por el gobierno estadounidense, ya que se encuentran entre los narcotraficantes más poderosos de México y dirigen negocios masivos de cocaína y fentanilo que transportan narcóticos hacia el territorio norteamericano, Europa y otros lugares.
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Aquí se encuentran “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López en EU
Luego de un operativo encubierto que logró capturarlos, ambos enfrentarán cargos por liderar las operaciones criminales del cártel. Según informaron medios locales, Guzmán López declararía ante el Tribunal Federal de Distrito en Chicago en los próximos días, pero aún no está claro dónde sería procesado Zambada García.
Es la primera vez que los agentes policiales logran detener a “El Mayo”. El gobierno de EU expresó en las últimas horas que el presunto líder narco “nunca ha pasado tiempo en prisión”, a diferencia de su principal aliado, “El Chapo”, quien después de su extradición fue declarado culpable en un tribunal federal de Brooklyn, Nueva York, en el 2019, y sentenciado a cadena perpetua por cargos de conspiración para traficar con drogas.
¿Qué pasará con el narcotráfico tras la captura de “El Mayo” Zambada?
A través de un comunicado, Biden dijo que su administración continuará combatiendo el tráfico de drogas. “Demasiados de nuestros ciudadanos han perdido la vida a causa del flagelo del fentanilo. Demasiadas familias han quedado destrozadas y están sufriendo a causa de esta droga destructiva”, expresó el mandatario.
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Sin embargo, en diálogo con The New York Times, el analista senior del International Crisis Group, Falko Ernst, se mostró escéptico de que estas detenciones puedan significar un impacto significativo en el cártel. “No estamos hablando de una estructura que depende de unos pocos capos; es muy difusa y resistente a este tipo de ataques. [Esta captura] podría provocar más violencia a medida que las facciones compiten por el control en medio de un vacío de poder en las altas esferas”, sostuvo.
Y sentenció: “Ya hay mucha presión sobre esa estructura y ha habido muchas luchas internas. Así que definitivamente nos enfrentamos a un escenario de mayor violencia, potencialmente”.
