El proyecto para construir un estadio de béisbol en el centro de San Antonio, Texas, desató una fuerte controversia entre la comunidad. El plan, que contempla el levantamiento de un nuevo recinto de 160 millones de dólares con capacidad para 8,000 espectadores, no sería del agrado de los vecinos.
Se prevé que el estadio se ubique en las cercanías de la escuela secundaria Fox Tech, con una construcción que duraría hasta el 2028. Sin embargo, las críticas por el impacto de las obras en la vivienda asequible y la reurbanización del centro de la ciudad dejaron al proyecto en el centro de la polémica.
Controversias por el uso de terrenos públicos por el nuevo estadio de San Antonio
Una de las principales objeciones al proyecto gira en torno a la venta de un terreno de 2.3 acres (casi una hectárea) que actualmente es propiedad del Distrito Escolar Independiente de San Antonio (SAISD, por sus siglas en inglés). Este terreno, adyacente a Fox Tech, sería adquirido para facilitar la construcción del recinto deportivo, lo que hizo encender las alarmas entre los residentes locales.
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Activistas como Kayla Miranda, defensora de la vivienda pública, denunciaron que este tipo de obras promueven la privatización de terrenos públicos a través de la eliminación de viviendas asequibles y desplazamientos de los residentes de bajos ingresos.
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La demolición planificada de los apartamentos Soap Factory, un complejo que ofrece viviendas a precios asequibles, aumentó todavía más las preocupaciones sobre el desplazamiento de residentes en situaciones críticas.
Preocupaciones sobre la seguridad escolar por el nuevo estadio de San Antonio
Uno de los puntos de debate más fuertes es la cercanía del nuevo estadio a la escuela Fox Tech, lo que generó un sinfín de inquietudes sobre la seguridad de los estudiantes. Los opositores señalan que los eventos deportivos podrían atraer a grandes multitudes y fomentar el consumo de alcohol, lo que generaría un entorno potencialmente inseguro para los jóvenes.
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La decisión final sobre la venta del terreno podría tomarse en la reunión de la junta del SAISD el lunes 21 de octubre, mientras los residentes expresan constantemente sus preocupaciones sobre el futuro del proyecto.
