Durante el debate presidencial del 10 de septiembre, Donald Trump acusó a los inmigrantes de Springfield, en Ohio, de comerse a las mascotas de los residentes. El candidato republicano a las elecciones en Estados Unidos del 5 de noviembre señaló que los extranjeros que viven en esta ciudad se alimentan de los perros y gatos de los ciudadanos, a pesar de que las autoridades no hallaron “informes creíbles”.
Esta acusación de Trump se dirigió específicamente a los inmigrantes haitianos que viven en la ciudad de Ohio, cuando el exmandatario afirmó que escuchó declaraciones en televisión de vecinos que aseguraban que “se llevaron a sus perros y los usaron como comida”. El compañero de fórmula del republicano, J. D. Vance, también reiteró estos dichos y extendió esta teoría al consumo de fauna local como pájaros.
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En declaraciones con USA Today, residentes haitianos en Springfield se defendieron de las acusaciones del Partido Republicano. “He visto a mucha gente decir cosas que no son ciertas. Dicen que todos los originarios de Haití cortan el cuello de los patos y se los comen en el parque”, señaló uno de los entrevistados.
Y agregó: “Nunca vi a un haitiano hacer eso”. Además, destacaron que los señalaron como “sucios” e “ilegales”.
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¿Están ilegalmente los haitianos en Ohio?
Según las autoridades de la ciudad de Springfield, la población haitiana creció entre 15,000 y 20,000 habitantes en los últimos cuatro años. Ante las afirmaciones de que esta comunidad se encuentra de forma ilegal en el país, las autoridades señalan en su página oficial que están autorizados a través del Programa de Libertad Condicional para Inmigrantes.
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“Los haitianos solo quieren trabajar”, señaló otro entrevistado. Y añadió: “La mayoría de nosotros nos desempeñamos en almacenes y fábricas, y allí no se puede trabajar ilegalmente”.
