Los legisladores de Florida aprobaron una severa ley migratoria que facilitará las detenciones de inmigrantes indocumentados, pero esta disposición depende del gobernador, Ron DeSantis, quien definirá qué sucede con la normativa que beneficia a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Esta semana, los representantes del Estado del Sol votaron a favor de implementar la ley para Abordar y Reformar la Política de Migración Ilegal (TRUMP Act, por sus siglas en inglés), que envía 500 millones de dólares para fortalecer la aplicación de normas migratorias y aumentar la cooperación con el gobierno federal en la detención y expulsión de ciertos extranjeros.
Sin embargo, el mandatario estatal se opuso a los republicanos calificando a la reglamentación de “débil” y criticó que no incluya restricciones adicionales para inmigrantes ilegales.
Te puede interesar: Malas noticias en Florida para los hijos de inmigrantes indocumentados tras esta decisión
Así se ven la remesas: El pueblo de Hidalgo que “sobrevive” de sus migrantes en Estados Unidos
¿Qué dice el texto de la ley TRUMP en Florida?
La disposición otorga al comisionado de Agricultura, Wilton Simpson, el control sobre la política migratoria del estado. Además, establece un nuevo puesto de oficial jefe de inmigración que estará bajo la supervisión de Simpson y delega al estado poderes de emergencia para la ejecución de políticas migratorias.
Por otra parte, se sancionará penalmente a las autoridades locales que no cooperen con las agencias federales. El Congreso destinará más de 500 millones de dólares en fondos públicos para contratar nuevos oficiales, equipar y capacitar a las personas, y reembolsar a los condados por el alquiler de centros de detención de ICE.
Te puede interesar: Lo que esperan los inmigrantes en el sur de Florida ante las severas medidas de Trump
¿Cuál podría ser el futuro de la ley TRUMP?
Tras la aprobación de los representantes, DeSantis tendrá que decidir pronto será firmada o vetada. Sin embargo, días atrás el republicano adelantó en sus redes sociales que “el bolígrafo de veto estaba listo”.
“Los mismos legisladores de Florida que hicieron campaña para detener la inmigración ilegal y deportar a los extranjeros ilegales primero rechazaron mi llamado a una sesión especial y luego aprobaron una legislación diluida que, increíblemente, debilitaría nuestras leyes actuales. El pueblo merece algo mejor que este intento engañoso y encubierto de hacer de Florida un estado santuario”, escribió en su cuenta de X.