Casi dos décadas atrás, un pueblo de Texas , Estados Unidos, decidió cambiar de nombre y llamarse de otra manera por un insólito contrato con una empresa tecnológica que le ofrecía a sus residentes un servicio gratuito.
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Se trata de Clark, que en el 2005 se convirtió en Dish por un polémico convenio que realizaron sus autoridades con la empresa EchoStar Communications Corp, que opera el sistema satelital Dish Network, para que todos sus habitantes obtengan el servicio de televisión gratis por 10 años.
Según NBC News, el acuerdo fue firmado por el ayuntamiento de la localidad, que votó por unanimidad a favor de comenzar a llamarse Dish. En tanto, desde la compañía estimaron que la cifra a pagar en aquel momento por los años gratis de TV rondaría en los 4,500 dólares por hogar.
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Controversias por el acuerdo
El entonces alcalde Bill Merritt acordó esta fusión, ya que esperaba que una década de televisión por cable gratuita ayudara a atraer residentes o empresas potenciales, sin embargo, no todos los ciudadanos estaban contentos con la decisión.
Si bien la residencia de Dish fue aumentando a lo largo de los años, no fue la afluencia que los funcionarios esperaban. Según el censo 2020, la ciudad, que se encuentra aproximadamente a una hora a las afueras de Dallas, cuenta con un total de 437 habitantes.
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El slogan del pueblo fue durante años “el hogar de la televisión satelital gratuita”, sin embargo, algunos residentes le comentaron al medio The New York Times los pormenores del acuerdo, ya que la letra chica anunciaba que el servicio prestado por la empresa sería el básico.
Las molestias de los ciudadanos comenzaron cuando sus facturas mensuales llegaron a ser de hasta 80 dólares con complementos. Otros dijeron que tuvieron dificultades para configurar el servicio porque los representantes no creían que estos clientes debían recibirlo.
La fusión con la compañía finalizó en 2015, aunque el entonces alcalde William Sciscoe esperaba extender el acuerdo.