Steward Health Care, el operador de ocho hospitales en Florida , entre ellos Hialeah Hospital y Palmetto Hospital, se declaró recientemente en bancarrota, lo que preocupa a los pacientes debido a una posible interrupción de los servicios. Sin embargo, esto ha sido negado por la compañía.
La empresa con sede en Dallas, Texas, se acogió al Capítulo 11 de la ley de quiebras en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos, en el Distrito Sur de Texas, y afirmó que "espera que las operaciones diarias en los hospitales y consultorios médicos no se interrumpan". Steward Health Care también opera al menos otros 30 centros hospitalarios privados en otros estados del país.
"Steward Health Care hizo todo lo que estaba a su alcance para operar con éxito en un entorno de atención médica altamente desafiante. Solicitar la reestructuración del Capítulo 11 es lo mejor para nuestros pacientes, médicos, empleados y comunidades en este momento", afirmó Ralph de la Torre, director ejecutivo de Steward Health Care.
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La decisión ya ha causado críticas y pronunciamientos de autoridades de Florida y de otros lugares en donde opera. El alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, por ejemplo, dijo que estaba en contacto con los directivos de los centros médicos para garantizar que el servicio de salud se brinde con normalidad.
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¿Por qué se declaró en bancarrota el operador de hospitales?
En un comunicado de prensa, Steward Health dijo que se declararon en quiebra para poder "seguir enfrentando desafíos creados por insuficientes reembolsos por parte de los pagadores del gobierno" y a otras a "tasas de reembolso decrecientes". Además, buscan enfrentar "costos laborales disparados, mayores costos de materiales y operativos debido a la inflación y la influencia negativa causada por la COVID-19 en el sistema".
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En Massachusetts, la gobernadora Maura Healey también aseguró que los centros seguirán abiertos y que establecieron un call center para que cualquier persona que tenga alguna duda sobre el servicio pueda comunicarse.
La empresa operadora añadió que en los últimos meses han conseguido financiamiento para evitar el cierre de los hospitales, pero que debieron buscar "métodos alternativos" para seguir funcionando.
