La terminal de autobuses de Greyhound en Chicago, Illinois, no cerrará este viernes 20 de septiembre, como se comentó en un inicio. A pesar de las especulaciones sobre la estación ubicada en el centro de la ciudad, los vehículos realizarán sus recorridos habituales y trasladarán a los pasajeros con normalidad, al menos por ahora.
Greyhound especificó que la fecha real en la que expira su contrato de arrendamiento en la ciudad será el domingo 20 de octubre. Hasta entonces, la compañía continuará con sus actividades regulares, mientras baraja posibles alternativas con las autoridades locales.
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La incertidumbre sobre el futuro de esta estación es una gran preocupación para los residentes de Chicago, especialmente para aquellos que dependen del transporte público para llegar a sus empleos. Descubre qué planes se tienen para abordar este tema.
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¿Qué pasará después del 20 de octubre con la terminal de autobuses en el centro de Chicago?
Aunque el cierre de la terminal podría ocurrir el 20 de octubre, Greyhound aún no anunció un plan concreto sobre dónde podría trasladar sus operaciones. El director ejecutivo de la empresa, Kai Boysan, mencionó que mantienen conversaciones con el Departamento de Transporte de la ciudad para encontrar una solución viable.
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Propuestas anteriores, como establecer una parada en la calle fuera de Union Station, fueron rotundamente descartadas por ser consideradas inviables. La situación es aún más complicada por el hecho de que la estación también sirve a otras compañías de autobuses, como Burling Trailways, FlixBus y Barons Bus, lo que significa que el cierre afectaría a varios servicios de transporte.
El impacto del cierre de esta terminal en Chicago
La desaparición de esta terminal de autobuses clave sería un golpe significativo para la infraestructura de transporte de la ciudad. La estación recibe a unos 500,000 pasajeros al año, de los cuales muchos no pueden permitirse otras formas de transporte dada su accesibilidad económica.
Entre los más afectados por el cierre se encontrarían estudiantes, personas mayores y otras de bajos recursos. Además, un informe de la Universidad DePaul advirtió que, si la terminal cierra, Chicago sería una de las pocas grandes ciudades del mundo sin una estación de autobuses interurbanos permanente.