La ciudad de Geary, en Oklahoma, se enfrenta a un serio problema en su departamento de policía tras oficializarse la renuncia de todos sus oficiales, incluida la jefa y los tres agentes que conformaban la fuerza. La decisión tomó completamente por sorpresa a los habitantes de este pueblo, quienes se preguntan qué desencadenó esta situación sin precedentes.
Aunque Alicia Ford, la ahora exjefa de policía de la región, no dio detalles sobre las causas, comentó en redes sociales que la renuncia fue una “decisión difícil”. Sin embargo, destacó también que esta medida era necesaria tanto para ella como para todo el equipo.
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Las autoridades municipales informaron que, a pesar de la salida de los agentes, la seguridad en Geary no se verá afectada gracias a la colaboración de las oficinas del sheriff de los condados vecinos de Blaine y Canadian. Por el momento, estas patrullarán el área mientras la ciudad reestructura su cuerpo policial.
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Las tensiones internas que llevaron a más renuncias dentro del departamento de policía
A la salida de los agentes se sumaron las renuncias de dos miembros del concejo municipal, Glen Coleman Jr. y Kristy Miller. Si bien estos tampoco entraron en demasiados detalles, afirmaron que sus valores no coinciden con la dirección de la administración.
Asimismo, señalaron que había una “comunicación deficiente” entre el concejo y las autoridades de la ciudad. Coleman Jr. expresó que el concejo a menudo se enteraba de decisiones importantes solo al inicio de las reuniones, lo cual lo llevó a abandonar su cargo.
La solución temporal a la falta de policías en esta ciudad de Oklahoma
Para cubrir este vacío, la ciudad designó a JJ Stitt como jefe interino. Oficial con 27 años de experiencia en la policía y lazos familiares con el gobernador de Oklahoma, planea incorporar más oficiales pronto.
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Las renuncias masivas en Geary recuerdan a lo sucedido en Goodhue, Minnesota, donde todo el departamento policial dimitió hace un año debido a bajos salarios. Por ahora, se desconoce si en este caso también existieron diferencias en las remuneraciones pretendidas por los agentes y las que recibían.
