Este verano, California enfrentó temperaturas que alcanzaron cifras extremas, con algunas regiones superando los 43° C (109º F). Para muchos, esto significaba prepararse para lo inevitable: cortes de luz debido a la alta demanda de energía. En años anteriores, cuando el calor apretaba, la red eléctrica del estado no siempre lograba resistir y los apagones se volvieron parte de la rutina.
Sin embargo, esta vez algo fue diferente. A pesar del calor sofocante, los hogares y negocios mantuvieron sus luces encendidas , y el temor de quedarse sin energía no llegó a concretarse. La sorpresa fue grande, sobre todo porque las condiciones eran tan o más desafiantes que en veranos anteriores.
¿Qué cambió en la red eléctrica del Estado Dorado para que, en pleno caos climático, la energía siguiera fluyendo? Aquí exploramos cómo el estado logró evitar esos temidos cortes de luz en uno de los veranos más calurosos registrados.
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¿Qué sucedió en California que impidió los molestos cortes de luz?
La clave para evitar los temidos apagones en medio de las olas de calor estuvo en las baterías de almacenamiento. El estado invirtió en gigantescos centros de baterías de iones de litio, similares a las que se usan en teléfonos y autos eléctricos. Estas instalaciones permiten almacenar energía generada por fuentes renovables durante el día, para luego usarla cuando el sol ya no brilla.
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En los últimos cinco años, la capacidad de almacenamiento en baterías ha crecido de forma impresionante, por lo que pasó de 1,474 megavatios en el 2020 a más de 10,000 megavatios en la actualidad, suficiente para alimentar a miles de hogares incluso en los momentos de mayor demanda energética. Este avance ha permitido que la red eléctrica funcione de manera más eficiente, incluso en los días más calurosos.
¿Cómo logran las baterías evitar los apagones?
El secreto está en cómo las baterías almacenan y liberan energía. Antes, cuando el sol se ponía al final de un día caluroso, las granjas solares dejaban de generar electricidad, justo cuando la demanda seguía alta. Esto provocó cortes de luz en todo el estado. Pero las plantas de almacenamiento de energía en baterías han cambiado las reglas del juego.
Durante el día, mientras el sol brilla, estas baterías guardan el exceso de energía solar que no se usa. Cuando cae la noche y los aires acondicionados funcionan a toda potencia, las baterías liberan esa energía almacenada, por lo que mantiene la red eléctrica estable y evita apagones. Es como tener una “cuenta de energía” donde depositas durante el día y retiras por la tarde, según los expertos.
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Desde el 2020, California ha multiplicado sus plantas y ahora cuenta con 175 en funcionamiento. Este avance ha sido tan grande que solo China tiene más proyectos de este tipo. ¡Parece que los apagones de verano están quedando atrás, gracias a esta tecnología que promete un futuro más brillante!
