Ángel Sánchez, un residente de Miami con raíces cubanas y venezolanas, se enfrentó a un dilema cuando ingresó al sistema correccional de Florida, donde se encuentran miles de convictos: su clasificación étnica. Si bien su herencia hispana era una parte integral de su identidad, los registros del Departamento Correccional lo listaron inicialmente como “blanco”. En este contexto, dicha discrepancia afectó su percepción de identidad personal dentro del sistema penitenciario y despertó diversas preocupaciones sobre la precisión de las estadísticas demográficas dentro de las instituciones carcelarias del estado.
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Según comentó Sánchez al medio Miami Herald, la clasificación errónea no fue un simple error administrativo, sino que también representó una negación de su respectiva herencia cultural y una barrera para su identificación precisa dentro de un entorno cargado de diversas dificultades.
Este problema no es único en Florida. El medio citado aseguró que hasta 40,000 reclusos potencialmente hispanos fueron clasificados incorrectamente como blancos no hispanos en los registros del sistema correccional estatal.
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La clasificación incorrecta de los reclusos tiene implicaciones más amplias que van más allá de la identidad personal. Precisamente, los errores distorsionan las estadísticas demográficas que son utilizadas para analizar las disparidades raciales y étnicas dentro del sistema de justicia penal.
¿Qué dijeron los estadísticos demográficos sobre el problema de que convictos en Florida no sean calificados como hispanos?
Por este motivo, los estadísticos consultados por el Herald advirtieron que estos errores pueden subestimar las disparidades reales y reducir la percepción pública de los problemas raciales en el sistema correccional. “Va a desinflar las estimaciones de prejuicios raciales”, aseguró Brendan Lantz, criminólogo de la Universidad Estatal de Florida.
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Por su parte, el Departamento Correccional de Florida no abordó públicamente estas preocupaciones. Ante esta nula respuesta, defensores de los derechos civiles instaron a una revisión de los métodos de recopilación de datos y clasificación étnica en todas las fases del sistema de justicia penal.
