La lluvia es importante en cualquier territorio, aunque en algunos en mayor medida que otros, porque es parte del ciclo del agua, fundamental para la vida en la Tierra. La lluvia aporta agua dulce a la superficie terrestre, lo que permite que crezcan las plantas y los animales, además de evitar sequías. En una zona de California se encienden las alarmas, al esperar por la presencia de este fenómeno.
Se trata del Área de la Bahía, donde se espera, por necesidad, un poco de lluvia. La negativa para la gente de San Francisco es que podría pasar un tiempo considerable hasta que la lluvia vuelva a decir presente. El inicio de año es muy seco y es poco probable que llueva en la región durante el resto de enero, y en caso de suceder sería uno de los eneros más secos registrados.
Te puede interesar: Los vientos de Santa Ana se intensifican y amenazan a los incendios en Los Ángeles
California sigue en llamas: incendios incontrolables dejan al menos 24 muertos
Los años más secos en San Francisco
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) anuncia una posible sequía hasta febrero en San Francisco y solo registraría 0.19 pulgadas de lluvia (5 milímetros) durante todo el mes. Eso lo convertiría en el tercer enero más seco registrado, solo detrás del 2014 y el 2015.
En el 2015, la ciudad no recibió lluvia en enero y, en el 2014, solo tuvo 0.06 pulgadas de lluvia (1.5 milímetros) en el primer mes del año. En el Área de la Bahía, la última lluvia presente fue el 6 de enero, pero pasó casi desapercibida, en forma de llovizna, ya que en San Francisco solo cayó alrededor de una centésima de pulgada de lluvia. Antes de eso, se dio una situación similar, el 3 de enero.
Te puede interesar: En California, cierran este importante sitio turístico: temen que se vuelva exclusivo para millonarios
¿Cuál puede ser el problema más grave por esta sequía?
“La Bahía Norte está reteniendo un poco más de humedad porque ha recibido más lluvia, mucho más que el resto del Área de la Bahía. La falta de lluvia no es un precursor de ningún patrón climático específico para el año, pero podría poner a la región en riesgo de incendios si la tendencia seca continúa”, dijo Dalton Behringer, meteorólogo del NWS.