Por primera vez, lanzan este extraño animal en el parque nacional Yosemite: ¿por qué?

El parque nacional Yosemite, en California, recibió recientemente la primera liberación de un animal extraño que estaba en peligro de extinción: sapos de Yosemite criados en el Zoológico de San Francisco. El objetivo es reintroducir esta especie amenazada a nivel federal que no se había visto allí desde el 2013.

El objetivo de esta entrega es que estos 118 sapos ayuden a restablecer una población autosuficiente allí, según explicó el zoológico en su cuenta de X.

El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos señala que el sapo de Yosemite, descubierto por primera vez en el parque nacional, fue catalogado como especie amenazada en el 2014. Se designaron hábitats críticos para la especie en los condados de Alpine, Fresno, Inyo, Madera, Mariposa, Mono y Tuolumne, en California.

Estos animales son robustos, tienen la piel llena de bultos y su color varía del verde amarillento al verde oliva. Estos sapos se desplazan caminando en lugar de saltando. “Si bien utilizan pequeñas pozas para reproducirse, los sapos pasan la mayor parte del tiempo en madrigueras subterráneas para mantenerse frescos y esconderse de los depredadores”, informa la oficina gubernamental.

Rochelle Stiles, directora de conservación de campo del Zoológico de San Francisco, dijo a SFGATE que es la primera vez que alguien cría a esta especie en cautiverio y la libera en la naturaleza. “Es increíble. Hace que valga la pena lo que hacemos todos los días en el zoológico”.

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Los sapos de Yosemite se pueden encontrar en Sierra Nevada, desde el condado de Alpine hasta el condado de Fresno, California. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre afirma que estos sapos todavía se encuentran dispersos por toda su área de distribución histórica en elevaciones altas (de 8,500 a 10,000 pies o 2,590 a 3,048 metros). Se estima que la especie se encuentra solo en el 50% de los sitios históricamente ocupados.

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Para evitar su extinción, el equipo de conservación del Zoológico de San Francisco comenzó en el 2017 a criar a estos sapos para poder liberarlos en el futuro. En el 2022, un grupo de sapos estaba listo para la liberación que tuvo lugar en una pradera remota hace algunas semanas.