Desde que comenzó el 2024, muchas empresas gastronómicas debieron anunciar el cierre de locales en distintas partes de Estados Unidos por su difícil situación financiera. Sin embargo, otras compañías, que transitan por peores momentos económicos, directamente se declararon en quiebra y así es el caso de otra reconocida cadena de comida rápida que lucha por no acogerse a la ley de bancarrota.
Se trata de la popular KFC, famosa por su menú elaborado a base de pollo frito, que actualmente enfrenta una compleja etapa en sus balances debido a múltiples factores como la economía estadounidense, la pérdida del poder adquisitivo de los clientes, el costo del alquiler en algunas tiendas e incluso el aumento de los productos.
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¿Qué medidas tomó esta cadena de comida rápida para no quebrar?
En su último informe, las autoridades anunciaron que en agosto del 2024 el franquiciado EYM Chicken cerró alrededor de 25 restaurantes KFC en Illinois, Indiana y Wisconsin, y dejó a casi 100 empleados sin trabajo solo en esta última ubicación. Pero estos no fueron los únicos estados, ya que en Luisiana, California y Nueva Jersey también habían experimentado cierres desde principios del año pasado.
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Una de las principales razones de esta crisis es, según explicaron, la abrupta caída en las ventas. La compañía espera que la situación se normalice pronto, sin embargo, en la actualidad genera preocupación entre los jefes de Yum! Brands, la empresa matriz de KFC. En mayo de este año, su director ejecutivo, David Gibbs, señaló que las tiendas en EU están “luchando” por no finalizar con sus negocios.
Por último, otro inconveniente al que se enfrentan son los grandes competidores de la marca, otras reconocidas cadenas de fast-food, que han aprovechado este momento para reclutar sus consumidores. Desde ofertas hasta promociones en sus alimentos, los restaurantes no se quedaron atrás y decidieron ir a capturar a los clientes que esta empresa estaba dejando atrás.