Una nueva iniciativa dejaría por fuera del censo a millones de inmigrantes latinos que viven en Estados Unidos. Esto se debe a la propuesta de que el próximo estudio de la población haga una pregunta sobre ciudadanía que muchos se negarían a responder.
En mayo pasado, el Congreso aprobó una propuesta para que los residentes que no sean ciudadanos estadounidenses queden fuera en el recuento del censo y reparto de los escaños. Esto aún no se ha convertido en una realidad, ya que también debe aprobarse en el Senado, de mayoría demócrata.
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Sin embargo, no es la primera vez que este planteamiento se pone en el debate público. En el 2020 el expresidente Donald Trump intentó excluir a los inmigrantes indocumentados del recuento del censo con el fin de determinar si un estado pierde, gana o retiene legisladores en la Cámara de Representantes. Otra propuesta similar había sido tumbada por el Tribunal Supremo en el 2019.
La pregunta de ciudadanía que se busca incluir en el censo de EU
Un informe de Pew Research Center explica que en el 2020 se planeaba preguntar a todas las personas que vivían en Estados Unidos si eran ciudadanas.
La cuestión pedía a los encuestados que marcaran una de cinco categorías para describir su estatus de ciudadanía. Tres opciones se aplicaban a las personas que eran ciudadanas estadounidenses al nacer: nacidos en EU, nacidos en un territorio estadounidense o nacidos en el extranjero con al menos un padre ciudadano estadounidense.
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La quinta categoría era “no ciudadano estadounidense”. La encuesta no preguntaba si los no ciudadanos se encontraban legalmente en el país.
Las consecuencias de excluir a los latinos del censo
La propuesta para el censo del 2020 generó una oleada de críticas, especialmente provenientes de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El fiscal general de California en aquel momento, Xavier Becerra, sostuvo en una demanda que si el censo no incluía a los inmigrantes, sería un recuento de población incompleto que violaría su propósito constitucional, que es dividir los escaños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos en función de la población total del país.
Uno de los estados más afectados por esta medida sería precisamente California, ya que si los inmigrantes evitan el censo, podría reducirse el número de escaños en el Congreso y la cantidad de fondos federales en estados con un gran número de residentes nacidos en el extranjero. El Estado Dorado tiene más extranjeros que cualquier otro, explica el estudio.
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Aunque muchos de estos estados están gobernados por demócratas, el informe determinó que un recuento insuficiente también podría afectar a estados dominados por los republicanos, como Florida y Texas. “En términos más generales, los científicos sociales dicen que si los inmigrantes evitan el recuento nacional, los resultados del censo serán defectuosos, lo que perjudicará la investigación en salud y ciencias sociales”, señaló.
