Si vives en Chicago, Illinois, y tienes abonar alguna que otra multa desde hace un tiempo, debes saber que no eres el único que enfrenta pagos pendientes. Y es que, en la ciudad, existe un descomunal monto acumulado de 18 millones de dólares de deuda en sanciones por estacionamiento, facturas de agua y otros cargos.
Lo curioso es que entre los deudores más grandes de la Ciudad de los Vientos se encuentran los empleados públicos. Los trabajadores del Ayuntamiento y de agencias hermanas como la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA, por sus siglas en inglés) registran las cifras más grandes a pagar.
Te puede interesar: Esta práctica común en los conductores es ilegal en Illinois y muchos no lo saben: hay multas
Por otro lado, el alcalde Brandon Johnson se enfrenta a un déficit presupuestario de casi mil millones de dólares para el próximo año. Un dato que evidencia que ni las principales autoridades de la ciudad escapan de esta realidad.
¿Fin a tradición peligrosa? Estas son las multas por disparar al aire en Morelia
Los principales responsables de la deuda en Chicago
La cifra es impresionante, pero lo más sorprendente es que la mayor parte de esa deuda corresponde a empleados de la misma ciudad. Desde oficiales hasta empleados de las escuelas públicas, muchos tienen cuentas pendientes.
Según informó el medio Chicago Sun Times, un importante detective de la policía acumula más de 23,000 dólares a pagar en facturas de agua atrasadas, mientras que un inspector de salud pública debe más de 20,000 en multas administrativas.
Te puede interesar: ¿Por qué es tan problemática para Chicago y sus residentes la Trump Tower?
Los empleados de la CTA representan la mayor proporción, con casi el 25% del personal en deuda con la ciudad. La suma total que deben estos trabajadores asciende a 6.8 millones de dólares. Mientras tanto, la Junta de Educación de Chicago, con más de 6,000 empleados morosos, debe colectivamente 8.6 millones.
Un problema que afecta a todos en Chicago
Puede parecer una simple estadística, pero este problema va más allá. Mientras la mayor parte de los habitantes de la Ciudad de los Vientos pagan por sus infracciones y servicios, los empleados públicos acumulan deudas que complican aún más la crisis financiera de la región.
