El triunfo de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos sembró temor en algunos sectores de la población inmigrante. El republicano prometió durante su campaña que implementaría restricciones a ciertos programas de protección temporal y que realizaría “la mayor deportación de la historia” si llegaba a la Casa Blanca. Pero hay ciertos factores que podrían impedir o dificultar el proceso.
Más de 11 millones de inmigrantes indocumentados viven en EU, según los últimos informes, y una gran parte está bajo protección de ciertos permisos, como el parole humanitario, la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) o el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
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El presidente electo y su compañero de fórmula, JD Vance, advirtieron que su administración dejaría de otorgar “masivamente” estos estatus y que implementaría “arrestos selectivos” para expulsar a un millón de inmigrantes al año. Además, indicó que declarará la emergencia nacional para llevar a cabo su cometido.
Donald Trump plantea deportaciones masivas y declararlas como “emergencia nacional”
El plan de Trump para las deportaciones
Trump anticipó que planea implementar la Ley de Emergencias Nacionales de 1976 luego de asumir el cargo a presidente el 20 de enero del 2025. Esta norma le otorga poderes extraordinarios y le permite evitar el voto de los congresistas para promulgar medidas ante lo que percibe como una amenaza para la seguridad de EU.
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Factores que obstaculizarían las deportaciones masivas de Trump
Los expertos en inmigración señalan que hay varios factores que dificultarían la deportación masiva que quiere llevar a cabo el republicano. Así, indican que actualmente hay cuatro millones de casos de inmigración acumulados y que los jueces no dan abasto.
También incluyen que los centros de detención no cuentan con celdas suficientes para la magnitud que quiere abarcar el presidente electo, por lo que los inmigrantes no podrían acceder a un proceso pleno. Con respecto al presupuesto necesario, oscilaría entre 88,000 y 350,000 millones de dólares.
En tanto, Trump advirtió que coordinará los esfuerzos de agencias federales y locales, el Ejército, el FBI y otras fuerzas de seguridad; pero los expertos ven poco probable que pueda realizarse.
