Muchas personas que están acostumbradas a viajar en avión suelen quejarse por las largas filas que se crean a la hora de tomar un vuelo y, por este motivo, desde la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés), revelaron cuál es el beneficio más solicitado por los viajeros para desligarse de esta espera.
La seguridad en los aeropuertos es una de las cuestiones más engorrosas para los pasajeros, pero necesaria para la protección del lugar al que se arriba. Por ello, existen servicios de corte de línea para agilizar el proceso de control y muchos ciudadanos comenzaron a utilizar el llamado PreCheck, que admite ingresar a la zona de embarque en pocos minutos, dependiendo de la cantidad de gente que haya en el sitio.
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¿Qué hacer ante una turbulencia de aire claro? Medidas de seguridad en vuelos durante un fenómeno de este tipo
Este programa es conocido también como un “truco de viajes” y fue promocionado en varias oportunidades por influencers y viajeros de negocios, como una buena y rápida estrategia para conseguir que el acceso al avión sea menos complicado. Sin embargo, en los últimos años la demanda por este servicio se ha disparado.
Según informó la TSA, en enero del 2020 había más de 9.6 millones de usuarios. Con el correr de los años, esa cifra aumentó significativamente y en lo que va del 2024 el número se duplicó, alcanzando los 19.3 millones de viajeros. La portavoz de la agencia, Lorie Dankers, dijo al medio SFGATE que con este proyecto buscan controlar el flujo en la seguridad del aeropuerto. “Siempre podemos abrir más carriles TSA PreCheck para permitir que las personas tengan esa experiencia de control más rápida”, agregó.
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¿Qué es TSA PreCheck?
Es un programa pago que permite a los viajeros someterse a un proceso de control de seguridad acelerado en el aeropuerto si cumplen requisitos específicos y pagan una tarifa una vez cada cinco años. Dependiendo del proveedor de inscripción, el costo varía entre 78 y 85 dólares. En tanto, la renovación es de aproximadamente 68 y 77 dólares.
El departamento lo empezó a implementar en el 2011 y solo estaba disponible en algunos aeropuertos, para determinadas aerolíneas. Este servicio, cuando comenzó, creía que la mayoría de los viajeros no representaban una amenaza y se presionó para que se aplicaran “evaluaciones de riesgos basadas en inteligencia” en la seguridad del predio.
