John Mayer se considera una víctima del talento de Taylor Swift como compositora; en su canción ‘Dear John’ habla del romance que mantuvieron en 2009. "¿No crees que diecinueve años era demasiado joven para que jugaras conmigo a tus juegos oscuros y retorcidos cuando te quería tanto?”, le preguntaba Taylor en aquel tema hace casi quince años.
En ese momento la cantante proclamó a los cuatro vientos que Mayer le había roto el corazón, convirtiéndolo así en blanco de la ira de muchos swifties. Ahora, todo apunta a que Taylor Swift ha vuelto a inspirarse en su historia de (des)amor para componer el tema ‘Manuscript’ en su disco ‘The Tortured Poets Department’.
La única buena noticia es que se trata de la última que aparece en la segunda parte secreta de este trabajo musical, y ha pasado relativamente desapercibida en las primeras horas tras el lanzamiento porque el álbum incluye muchas más menciones -y más obvias- a otros ex de Taylor: Matt Healy y Joe Alwyn.
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Al menos, la canción de John está escrita en tercera persona, no en primera, aunque habla de un hecho que marcó su relación sentimental: la diferencia de edad que existía entre ellos. Durante el tiempo que estuvieron juntos, Taylor tenía realmente 19 años, y John ya había cumplido los 32.
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“En la era de él, ella deseaba tener treinta años / Y preparar café cada mañana en una cafetera francesa / Después sólo comió cereales para niños / Y no podía dormir si no era en la cama de su madre”, canta Taylor, que ahora es más mayor de lo que lo era su ex cuando se conocieron.
Según la primera estrofa, que menciona un manuscrito escrito por la protagonista de la canción y basado supuestamente en el tiempo que pasaron juntos, ese hombre adulto que supuestamente representa a John la conquistó asegurándole: “No soy donante, pero te daría mi corazón si lo necesitaras. Y aunque ella sabía que era un seductor consumado, cayó en sus redes cuando le aseguró que muy pronto estarían “empujando carritos de bebés juntos” si eran tan buenos en la cama como lo eran hablando en la sobremesa.
En ‘Manuscript’, al igual que sucedió con Taylor en la vida real, esa relación le sirve a la protagonista para crear el manuscrito una obra de teatro o una película, porque habla de actores colocados en sus marcas y de comprender por fin para qué sirvió toda esa agonía.
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Por ahora John no se ha pronunciado al respecto. Él nunca trató de hacerse el tonto y fingir que ‘Dear John’ hablaba de otra persona, pero sí cree que fue un golpe bajo por parte de su ex que no se merecía porque le pilló por sorpresa en su momento más bajo.
