Thomas Pérez Jr., un ciudadano estadounidense de origen hispano, deberá ser indemnizado tras haber sido víctima de tortura psicológica por parte de la policía de Fontana, California , que lo obligó a confesar un crimen que nunca cometió. Ahora, recibirá 900,000 dólares como forma de compensación.
El repudiable suceso involucró un interrogatorio de 17 horas por el cual los agentes policiales presionaron al joven para que confesara un asesinato, pese a que no existían pruebas de ningún tipo.
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¿Cómo se dio la confesión forzada del joven hispano en California?
El 15 de agosto del 2018, Pérez Jr. acudió a la comisaría para reportar la desaparición de su padre, quien había salido a pasear con su perro hacía bastante tiempo y aún no había regresado. Sin motivo más que la calma con la que realizó la denuncia, los policías sospecharon de él.
Durante 17 horas, los agentes utilizaron diversas tácticas de tortura psicológica: amenazaron con matar a su perro, le dijeron falsamente que sabían que su padre estaba muerto y que tenían pruebas irrefutables de su culpabilidad, e incluso llegaron a mentirle al comentarle que el cadáver de su padre ya estaba etiquetado en la morgue.
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Pese al shock por toda la información que estaba recibiendo, Pérez Jr. mantuvo su inocencia durante gran parte del interrogatorio, repitiendo constantemente que no había matado a su padre.
No fue sino hasta que los agentes utilizaron al propio perro del joven para sugerir que este sabía que su dueño era culpable. Este nivel de manipulación y engaño llevó a Pérez Jr. a declararse culpable de un crimen inexistente.
Momentos después, intentó suicidarse al utilizar el cordón de sus pantalones cortos para ahorcarse. Tras este intento frustrado, fue arrestado y trasladado a un hospital psiquiátrico para una observación de 72 horas.
El descubrimiento de la verdad que llevó a la indemnización del joven hispano
La verdad salió a la luz cuando su padre fue encontrado con vida y en perfecto estado en el aeropuerto de Los Ángeles, preparándose para volar al norte de California para visitar a su hija.
Solo eso bastaba para probar la inocencia de Thomas Pérez Jr. y evidenciar la crueldad del cuerpo policial del Estado Dorado. “En mis 40 años de demandar a la policía nunca he visto ese nivel de crueldad deliberada”, declaró el abogado del joven hispano, Jerry Steering.
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Por las falsas acusaciones, las torturas constantes durante tantas horas y los diagnósticos erróneos, Thomas Pérez Jr. recibirá 900,000 dólares como indemnización de todos estos lamentables hechos.
