California se encuentra en el punto de mira una vez más, esta vez por la posible llegada de uno de sus espectáculos naturales más impresionantes: el “superbloom” . Este fenómeno, caracterizado por la explosión de flores silvestres en áreas específicas del estado, atrae a turistas y amantes de la naturaleza de todo el mundo. Por ende, la pregunta que todos se hacen es si este año se repetirá el espectáculo floral que ha dejado a todos maravillados en el pasado.
En distintas regiones californianas, desde los desiertos del sur hasta los acantilados del Área de la Bahía e incluso áreas cercanas al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, emergen alfombras de flores amarillas, naranjas y doradas. Sin embargo, surge el interrogante de si estas flores constituyen un “superbloom” o no.
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¿Habrá “superbloom” en 2024?
De acuerdo con Naomi Fraga, la directora de programas de conservación en el Jardín Botánico de California, la ausencia de una gran variedad de flores en lugares como el Valle de la Muerte contribuye a que no se califique como un “superbloom”.
Este año, las flores no son tan grandes ni tan densas como en años anteriores, lo que contrasta con la extraordinaria magnitud que caracteriza a las superfloraciones, según Fraga. Aunque la exhibición de flores silvestres de este año sigue siendo hermosa, no alcanza el nivel de espectacularidad asociado con un “superbloom”.
En la primavera pasada, los visitantes de la Reserva de Amapola de California Antelope Valley disfrutaron de impresionantes exhibiciones anaranjadas de la flor estatal. Sin embargo, este año, la ausencia de flores naranjas en los campos sugiere que la ventana para un espectáculo impresionante se está estrechando, según los funcionarios.
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Por otro lado, en el Valle de la Muerte, uno de los lugares más secos del mundo, los girasoles han teñido extensiones del desierto de dorado después de un invierno y una primavera especialmente húmedos. La determinación de si esto constituye una superfloración o no depende de la perspectiva de cada observador, según Evan Meyer, director ejecutivo de la Fundación Theodore Payne, una organización sin fines de lucro dedicada a preservar las plantas nativas de California.
En conclusión, aunque algunos lugares californianos están experimentando florecimientos notables, la ausencia de una exhibición masiva y diversa de flores en ciertas áreas sugiere que este año no se califica como un “superbloom”. La belleza de las floraciones actuales sigue siendo evidente, pero no alcanza el nivel extraordinario que caracteriza a este fenómeno natural único en la vida.
