Un próspero pueblo del estado de Colorado, en Estados Unidos, tuvo un triste desenlace después de que sus habitantes tomaran el último tren que salió de la ciudad y nunca regresaron. Ahora, se ha convertido en un pueblo fantasma después de años de intensa actividad económica a causa de la minería.
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Se trata de St. Elmo, uno de los pueblos fantasma mejor conservados de Colorado, que se ubica a unos 32 kilómetros al suroeste de Buena Vista, en el corazón de Sawatch Range. El pueblo se estableció por primera vez en 1878 y luego se convirtió en ciudad oficial en 1880, cuando la extracción de oro y plata atrajo mineros a la zona.
St. Elmo llegó a tener una población de casi 2,000 personas a tal punto que la histórica compañía de ferrocarriles de Colorado, Denver, South Park and Pacific Railroad (DSP&P), colocó sus vías hasta la ciudad y continuó la línea a través de Romley, luego a Hancock y a través del histórico túnel alpino. En el siglo XIX, St. Elmo se consideraba una ciudad central para los suministros que llegaban en tren, pero, como muchos pueblos mineros, fue abandonado por sus habitantes una vez que pasó el boom comercial. Las vías fueron abandonadas en 1922.
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La vida en el pueblo fantasma de Colorado
Según se detalla en la página oficial de St. Elmo, que ahora se puede visitar debido a la conservación de sus viviendas, la familia Stark fue la última familia que abandonó el pueblo en 1958. Esta familia era dueña de uno de los cinco hoteles del pueblo, de la oficina de telégrafos y de la oficina de correos. También tenían una tienda general minorista para mantener a los mineros con muchos suministros. Estos edificios se perdieron en un incendio el 15 de abril del 2002, pero el Ayuntamiento completó su reconstrucción mediante recaudación de fondos y donaciones.
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Además de los comercios de la familia Stark, en St. Elmo había salones de baile, una redacción de periódicos y una escuela. Con el tiempo, las minas empezaron a cerrar y la mayoría de los residentes se fueron a otras ciudades.