Ana Frank , la joven judía que con su diario conmovió al mundo, nos dejó un legado de frases que aún hoy resuenan con fuerza. Sus palabras, escritas en la clandestinidad durante el Holocausto, son un testimonio de su inteligencia, sensibilidad y profunda humanidad. Estas son algunas de las mejores frases de Ana Frank.
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¿Quién fue Ana Frank?
Ana Frank, cuyo nombre original era Annelies Marie Frank, fue una niña alemana de origen judío que se convirtió en un ícono mundial gracias a su diario íntimo, donde relató sus vivencias durante la Segunda Guerra Mundial mientras se escondía de los nazis en Ámsterdam junto a su familia.
Nació en Fráncfort del Meno el 12 de junio de 1929 y falleció en el campo de concentración de Bergen-Belsen en febrero o marzo de 1945, a los 15 años de edad, víctima del tifus.
Su diario, titulado “Het Achterhuis” (La casa de atrás) en neerlandés, fue publicado por su padre, Otto Frank, en 1947 y se ha traducido a más de 70 idiomas, convirtiéndose en uno de los libros más leídos del mundo.
Las mejores frases de Ana Frank
- Yo sé lo que quiero, tengo un objetivo, una opinión, tengo una religión y amor. Déjame ser yo misma.
- La gente quiere que mantengamos la boca cerrada, pero eso no te impide tener tu propia opinión. Todo el mundo debe poder decir lo que piensa.
- ¡Las mujeres deben ser respetadas! En términos generales, los hombres son tenidos en gran estima en todas partes del mundo, así que ¿por qué no pueden las mujeres tener su parte?
- Toda persona tiene dentro de él algo bueno. La noticia es que usted no sabe lo grande que puede ser.
- Cuando se puede amar, ¡Cuánto se puede lograr!
- Lo que se hace no se puede deshacer, pero se puede prevenir que vuelva a ocurrir.
- No pienso en la miseria sino en la belleza que aún permanece.
- Quien es feliz hará felices a los demás también.
- Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro, y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz.
- ¿De qué sirve pensar en la miseria cuando ya eres miserable?
- A la larga, el arma más poderosa de todas es un espíritu amable y gentil.