El suministro de agua en California ha alcanzado niveles impresionantes y superó las expectativas para esta época del año. Tras el paso de un potente río atmosférico que afectó al norte del estado, los embalses de Marin Water están ahora al 136% de su capacidad habitual, un dato que ha sorprendido a expertos y residentes por igual.
Este es el nivel más alto registrado en más de 40 años a principios de temporada invernal, un logro notable que refleja los beneficios de las recientes lluvias. La representante de Marin Water, Adriane Mertens, destacó la importancia de este aumento en los niveles de agua, que podría asegurar un suministro más estable en los próximos meses.
Para el Área de la Bahía, esta es una señal de alivio en tiempos de sequía, y abre nuevas esperanzas para la gestión del agua en la región. Con embalses más llenos que nunca, el futuro inmediato se ve mucho más prometedor para los recursos hídricos de esta vibrante comunidad.
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¿Cuántas reservas de agua en California se beneficiaron?
El reciente aumento en las lluvias ha dejado una huella positiva en varias reservas de agua en el Estado Dorado. En total, siete embalses de Marin Water se han beneficiado de estos incrementos y lograron en total un impresionante 88% de su capacidad, algo que no se veía desde 1983.
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El lago Lagunitas, en el condado de Marin, ha recibido 16.06 pulgadas de lluvia este año, mucho más que el promedio histórico de 8.39 pulgadas para estas fechas. El condado de Sonoma no se queda atrás, con el lago Sonoma con un aumento de más de 12 pies (3.66 metros) en sus niveles, con un 66% de su capacidad.
Estos aumentos no solo son significativos, sino que también son históricos, como el caso del centro de Santa Rosa, que experimentó un evento meteorológico único en mil años con 12.47 pulgadas de lluvia en tres días.
¿Qué depara estos meses para los embalses californianos?
Aunque la tormenta reciente tuvo un gran impacto, aún no alcanza el nivel de la histórica tormenta de octubre del 2021, que trajo 17.96 pulgadas de lluvia al lago Lagunitas durante una semana, conocida como el “destructor de sequías”. Sin embargo, este comienzo de temporada ha sido prometedor.
Según los pronósticos, el clima se volverá más seco hacia finales de noviembre y principios de diciembre, con precipitaciones por debajo del promedio. Los funcionarios mantienen la esperanza de que más tormentas lleguen antes de marzo para asegurar el suministro de agua durante la estación seca.
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Los próximos meses podrían ser más secos, pero las lluvias recientes ya han dado un respiro y, si el clima sigue favoreciendo la región, las aguas de California seguirán recibiendo el impulso necesario para enfrentar los desafíos del futuro. ¡El optimismo está presente!
