El lunes 20 de enero, Donald Trump se convertirá de nuevo en presidente de los Estados Unidos y algunos expertos revelaron qué es lo que verdaderamente podría hacer con los inmigrantes indocumentados en el día uno de su presidencia. ¿Cuáles son sus planes?
En varias oportunidades, el republicano comentó que intentará llevar a cabo la deportación masiva más grande de la historia del país; sin embargo, ni él ni su equipo dieron detalles de cómo planean hacerlo. Pero recientemente, una exfiscal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), compartió algunas de las políticas migratorias que el futuro mandatario podría aplicar próximamente.
Verónica Cárdenas, hija de inmigrantes, trabaja como abogada representando a extranjeros sin documentación que intentan convertirse en ciudadanos estadounidenses. En diálogo con el medio ABC7, la especialista dio a conocer por primera vez qué medidas tomaría Trump cuando asuma el poder.
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Algunas medidas que Trump aplicaría con los inmigrantes en Estados Unidos
Según Cárdenas, se producirán algunos cambios una vez que el republicano regrese a la Casa Blanca. “En primer lugar, la mayoría de las personas serán detenidas en la frontera cuando crucen”, dijo la experta, quien trabajó para los últimos tres mandatarios.
Para ella, no solo se detendrá y rechazará a más individuos en la frontera de EU, sino que el proceso avanzará más rápidamente. Además, dijo que, actualmente, un caso de asilo puede tardar entre tres y cinco años. “Mi principal preocupación es que la gente tenga una audiencia justa y, para lograrlo, muchas cosas tienen que cambiar. Los jueces no son independientes, tienen que seguir las reglas del fiscal general y del presidente y eso significa que todo el tiempo hay cambios de política”, continuó.
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El plan de Trump para combatir el ingreso ilegal de extranjeros a EU
Con la intención de expulsar masivamente a quienes estén de manera ilegal en el país y combatir el ingreso indebido, Trump aseguró que aquellos no ciudadanos que han sido arrestados por delitos o que tienen órdenes de deportación pendientes ya son una prioridad para su gobierno.
En la actualidad, hay más de 11 millones de inmigrantes en el territorio norteamericano y la administración de Joe Biden dijo que no tiene los recursos necesarios para detenerlos a todos. Por tal motivo, desde el ICE se establecieron prioridades, que serán las personas que representan una amenaza a la seguridad nacional o pública y que reciben el debido proceso legal.
En cuanto a cómo podría cambiar esa política, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) no dio detalles, pero Cárdenas sostuvo que el republicano “intentará deportarlos lo más rápido posible”.
