En la costa sur de San Francisco, justo en el camino a Monterey y Carmel-by-the-Sea, se encuentra un pequeño tesoro de California que podrías haber pasado por alto. Una pintoresca ciudad no incorporada de solo 2.64 kilómetros cuadrados ofrece una escapada ideal con su ambiente sereno y vistas panorámicas que parecen sacadas de una postal.
Este diminuto rincón californiano es famoso por su encanto rústico y su belleza natural. Imagina pasear entre campos verdes interminables, disfrutar de un paisaje tranquilo y descubrir una comunidad que celebra su herencia agrícola con orgullo. Aunque es pequeño, sorprende con su cálida atmósfera y las tradicionales fiestas locales que te harán sentir como en casa.
La próxima vez que te dirijas hacia la costa, considera hacer una parada en Castroville. Te prometemos que este pintoresco pueblo te hará preguntarte cómo algo tan chiquito puede ofrecer tanto encanto y serenidad. ¡No te lo pierdas!
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Lo que puedes hacer en Castroville, en California
Si decides hacer una parada en Castroville, estos son los puntos turísticos que no te puedes perder:
- Artichoke Monument: celebra el estatus como la “capital de la alcachofa” con una divertida escultura.
- Castroville Museum: un pequeño museo que ofrece una visión fascinante de la historia local y la vida agrícola de la región.
- Artichoke Fields: recorre los campos donde se cultivan las alcachofas famosas y disfruta de la tranquilidad del paisaje rural.
Dato curioso: en 1948, Marilyn Monroe visitó la zona de Monterey para un evento de joyería, pero decidió quedarse una semana más para asistir a almuerzos y eventos locales. Durante su estancia, la asociación de este producto del pueblo intentó coronarla como la “reina de las alcachofas”, ¡una oferta que no se ve todos los días!
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Así que, cuando recorras la ruta costera, haz una parada allí. No solo disfrutarás de sus encantos rurales, sino que también tendrás un pedacito de la historia dorada de Hollywood. ¡Quién dice, tal vez te sientas como una estrella por un día!
