La seguridad en las escuelas de Nueva York es un tema que gana cada vez más importancia debido a la diversidad y el tamaño del sistema educativo, que incluye miles de estudiantes. Por esa razón, una nueva ley cambiará el panorama de las instituciones en la Gran Manzana.
La seguridad escolar abarca no solo la protección física contra amenazas externas, sino también la creación de un ambiente seguro y saludable para el aprendizaje.
La ley que cambiará la seguridad en escuelas de Nueva York
En Nueva York, las escuelas autónomas ubicadas en instalaciones privadas fueron durante años los únicos planteles públicos excluidos de recibir reembolsos por sus oficiales de seguridad. Incluso las escuelas privadas podían acceder a estos fondos de seguridad pública, dependiendo del número de alumnos.
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La Ley Local 2 del 2016 estableció un programa mediante el cual las escuelas no públicas podían solicitar el reembolso de la ciudad por los costos relacionados con el empleo de guardias de seguridad. Sin embargo, solo las instituciones con más de 300 estudiantes podían participar.
Ahora, esta ley amplía el programa existente para cubrir más escuelas y aumentaría el límite de gasto anual que estaba incluido en la anterior legislación. En primer lugar, se reduciría el umbral de elegibilidad para incluir escuelas con 150 o más estudiantes. Además, el programa se ampliaría para incluir ciertas escuelas autónomas que no están ubicadas en un edificio escolar público existente.
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Acabar con la desigualdad en Nueva York
El Diario NY explica que este paso legislativo soluciona una desigualdad que anteriormente excluía a 73,000 estudiantes que están en más de 193 escuelas del acceso a apoyo económico con oficiales de seguridad.
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Estas instituciones se habían visto obligadas a retirar fondos de sus presupuestos educativos más amplios para mantener segura a su comunidad escolar, lo que exacerbó las desigualdades de financiación que existen para muchas escuelas.
La normativa fue promulgada el 13 de enero de este año y ya está en vigencia.