Kettleman City, una vez vibrante y bulliciosa, se alzaba como la parada más popular a lo largo de la carretera I-5 en California . Sin embargo, en un giro inesperado del destino, este próspero enclave se ha transformado en lo que algunos describen como un “pueblo fantasma”.
Antaño, este pequeño rincón era conocido por sus dinámicas gasolineras, restaurantes y tiendas de regalos que atraían a viajeros de todas partes. Sin embargo, en los últimos años, sus calles han quedado notablemente más tranquilas, sus negocios cerrados y sus estructuras abandonadas.
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¿Qué ocasionó que Kettleman City se convierta en un pueblo fantasma?
El panorama desolador que ahora envuelve a Kettleman City tiene sus raíces en un problema en la ruta que ha pasado desapercibido para muchos viajeros de la autopista I-5. La reducción drástica en la afluencia de personas ha sido el síntoma más evidente de este inconveniente, que probablemente persistirá durante gran parte del verano. No obstante, la causa principal de este declive se remonta a un tramo de 8 millas de la autopista 41, una vía crucial que conecta el Valle Central con la Costa Central.
Desde el 26 de febrero, este segmento de la autopista ha estado cerrado en ambas direcciones debido a un proyecto de pavimentación, ubicado justo al norte de la ciudad. Además de la repavimentación, el proyecto también incluye el reemplazo del antiguo puente Kings River, construido en 1942 y que había llegado a un estado de deterioro crítico.
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Según Alex Aguilera, portavoz de Caltrans, la reconstrucción del puente marcha según lo planeado, y se espera que el cierre dure aproximadamente seis meses, con una fecha de reapertura proyectada para agosto. Aunque los viajeros que utilizan exclusivamente la autopista I-5 hacia el norte y el sur no han sido afectados por este cierre, el tráfico de este a oeste en la autopista 41 ha sufrido graves interrupciones.
Esto ha tenido un impacto directo en las actividades comerciales y turísticas en Kettleman City, como lo atestigua un gerente de Bravo Farms, quien señaló la notable disminución en la afluencia de visitantes desde el inicio del proyecto de construcción. La tienda de regalos, el puesto de helados y la cafetería, entre otros establecimientos, han visto una reducción significativa en su clientela, incluso antes del inicio de la temporada alta.
La decadencia de Kettleman City ha generado un aura mística en torno a ella, convirtiéndola en un punto de interés para aquellos fascinados por lo desconocido y lo abandonado. A pesar de su estado actual, su pasado rico en historia y su ubicación estratégica siguen atrayendo a curiosos y aventureros.
