En una de las primeras acciones de control bajo la nueva administración de Donald Trump, oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) realizaron dos decomisos de droga en el puerto de entrada de Texas. En total, confiscaron más de 107 libras (48 kilos) de presunta cocaína, con un valor estimado en la calle de más de 1.4 millones de dólares.
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Sorprendentemente, las dos incautaciones ocurrieron el mismo día, con pocas horas de diferencia, y resultaron en la detención de dos individuos que intentaban cruzar la frontera entre EU y México en vehículos privados. Conoce todos los detalles de este importante operativo antinarcóticos.
El primer hallazgo de la CBP en Texas
El primer decomiso de la CBP tuvo lugar el viernes 24 en el Puente Internacional Brownsville y Matamoros. Allí, una mujer de 22 años, ciudadana estadounidense y residente de McAllen, Texas, intentó ingresar al país en su camioneta personal.
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Tras una inspección primaria que despertó ciertas sospechas, los oficiales decidieron enviarla a una revisión secundaria, donde un equipo canino detectó la presencia de narcóticos. Tras una búsqueda más detallada, hallaron 40 paquetes ocultos en el vehículo, con casi 92 libras (41 kilos) de presunta cocaína.
El segundo descubrimiento de droga de la CBP
El mismo día, en el Puente Internacional Gateway, un hombre de 27 años de nacionalidad mexicana intentó cruzar la frontera en su vehículo. Luego de la inspección primaria, fue sometido a un análisis con un sistema de inspección no intrusiva (NII, por sus siglas en inglés), que reveló la presencia de un paquete escondido.
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Dentro de este, los oficiales encontraron poco menos de 16 libras (7 kilos) de presunta cocaína, con un valor estimado en más de 211,000 dólares. Ambos vehículos y los narcóticos fueron incautados por la CBP, mientras que los conductores quedaron bajo custodia de agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés).
